La Fiscalía de Charleroi (sur de Bélgica) ha descartado este sábado que el asesinato de un agente de seguridad en el Instituto de Radio-Elementos de la localidad belga de Fleurus plantee sospechas de tipo terrorista y que al vigilante le fuera robado su pase de entrada a una central nuclear.
Didier Prospero fue abatido a tiros el jueves en su domicilio de Froidchapelle, en Charleroi. La Fiscalía ha desmentido formalmente que esté siguiendo la pista terrorista, según la agencia Belga. Y también ha negado que le hubieran sustraído su pase de entrada a la central nuclear, tal y como informaba el diario La Dernière Heure.
La Fiscalía de Charleroi precisó que la investigación ha sido confiada a la sección de homicidios de la Policía judicial federal y que no se ha nombrado a un juez de instrucción especializado en terrorismo.
Aunque se desconoce el móvil del crimen, los investigadores estudian dos pistas: un robo que habría sufrido un giro inesperado o un asesinato ligado a la esfera privada.
Piden prudencia al transmitir la información
Por su parte, la empresa Electrabel, que explota los reactores de Doel y Tihange, insistió hoy a los medios en la necesidad de "gran prudencia y discernimiento" en sus noticias y recordó que las plantas nucleares, igual que el resto de lugares sensibles en Bélgica, tienen medidas de protección particulares.
El acceso a las plantas nucleares "se somete a procedimientos rigurosos y a controles específicos", dijo la empresa, que recordó que los pases los facilita la Autoridad Nacional de Seguridad y que para poder acceder a esos lugares es indispensable trabajar en una planta nuclear.
Insistió en que, "en un periodo particularmente sensible, no hay que suscitar confusión entre los ciudadanos".