Eva Anadón Moreno (1981) es una antropóloga que trabajaba por los derechos de las mujeres y las niñas en Mozambique desde hace cuatro años y medio. El Gobierno de ese país la ha expulsado en las últimas horas y España ha convocado al embajador mozambiqueño para pedirle explicaciones sobre lo ocurrido, han confirmado fuentes diplomáticas a EL ESPAÑOL.
Anadón ha sido deportada por protestar contra la violencia sexual en las escuelas, cuenta Joaquín Picatoste por teléfono desde Maputo, la capital del país. El también es activista allí y amigo desde la época de la universidad de Anadón.
Todo comenzó el pasado día 18 de marzo, cuando la activista española se disponía a representar una pequeña obra teatral ante una escuela junto a otras activistas de la organización mozambiqueña en la que trabaja, Foro Mulher ("Foro Mujer" en portugués). La obra era contra una normativa del Gobierno que quiere imponer faldas hasta los tobillos a las menores en las escuelas ante los problemas de acoso sexual que existen en algunos centros, asegura Picatoste. Las autoridades se la llevaron retenida a ella y a otras cuatro activistas (tres mozambiqueñas y una activista venida desde Brasil).
Las soltaron al cabo de unas horas, pero días después fueron en busca de las dos extranjeras. La otra extranjera ya no estaba en el país, pues había acudido de forma temporal, pero encontraron a Anadón. Tenía una orden de expulsión del Ministerio del Interior mozambiqueño.
El Gobierno de Mozambique ha matado dos pájaros de un tiro
Este activista español, que al igual que Anadón, lleva más de cuatro años en Mozambique, tiene claro que el Gobierno de ese país pretende dar una lección con esta "acción ejemplarizante" tanto a los extranjeros activistas como a sus ciudadanos nacionales. Con esta expulsión, el Ejecutivo "ha matado dos pájaros de un tiro", critica.
"El Gobierno quiere tener todo un poco controlado. El país está en un momento tenso, parecido a una guerra civil", añade.
Las autoridades españolas aseguran que han estado en contacto con Eva Anadón desde que fuera retenida en dependencias de inmigración de Maputo, la capital del país, el día 29. La cónsul española se desplazó a las instalaciones para poder asistirla, pero no le permitieron verla.
Picatoste, sin embargo, cree que la actuación del consulado ha dejado qué desear. El mismo día 29, la movilización de los abogados consiguió que la liberaran a media noche. Al día siguiente acudió a la Fiscalía para ver cómo solucionar el problema y sólo le pudieron confirmar que había una orden de expulsión clara contra ella.
Eva es una persona totalmente feliz que cree firmemente en lo que hace y que a todos nos hace la vida un poco mejor
La cónsul española sí ha acompañado a Anadón al aeropuerto para tomar su avión de vuelta a España, donde ha llegado esta tarde tras hacer una escala en Dubái. Y así ha sido recibida:
El Ministerio de Exteriores se reunirá con el embajador de Mozambique en España y también ha enviado una nota verbal -figura diplomática de comunicación entre Estados- a las autoridades en Mozambique para pedirles que les ofrezcan explicaciones por escrito.
"Eva es una persona totalmente feliz que cree firmemente en lo que hace y que a todos nos hace la vida un poco mejor", asegura Picatoste mientras lamenta profundamente la expulsión de su amiga. Ahora a él y otros amigos les toca recoger sus cosas, solucionar el alquiler de su piso...
Picatoste no quiere colgar sin subrayar que lo que ha hecho la Administración mozambiqueña no es representativo de la población de ese país. "Que ningún español pueda pensar que es un lugar adverso. Creemos que es un país que nos trata bien y creemos en él".