Numerosos niños en Reino Unido, incluso uno de apenas ocho años, podrían estar siendo forzados a contraer matrimonio, desvela The Guardian.
El rotativo destapa que sólo unas pocas investigaciones policiales sobre posibles matrimonios forzosos han resultado en condenas, porque en muchos casos la víctima retira la denuncia por miedo.
En West Yorkshire, cinco de 51 casos investigados desde 2014 desembocaron en penas, informa el rotativo. En ese mismo condado metropolitano, 71 menores y mujeres -entre los que se encuentra el niño de ocho años- poseen órdenes especiales de protección.
Desde que el matrimonio forzoso fue introducido como delito en 2014, Inglaterra y Gales han concedido 800 órdenes de protección especial.
En la región de West Midlands, 19 de 31 pesquisas policiales se quedaron en agua de borrajas. En ocho casos, fue porque el denunciante decidió no seguir adelante.
The Independent informó en verano de que en el primer año desde su inclusión en el código penal, sólo una persona fue procesada por el nuevo delito de matrimonio forzoso.
En algunos casos, los padres aprovechan unas vacaciones en el extranjero para obligar a sus hijos a casarse, como el caso de Jasmine, una londinense que contó a The Independent que cuando tenía 13 años la prometieron a su primo durante un viaje al sur de Asia.
Pero los abusos también se producen dentro de las fronteras británicas, asegura el medio.
La Unidad para Matrimonios Forzosos del Ministerio del Interior lidió con 1.220 casos el año pasado, según muestra su último informe anual. El 27% de los casos afectaban a menores y el 80% a niñas.
En 539 casos, las víctimas habían sido llevadas a Pakistán. Los otros principales destinos fueron Bangladesh (89), India (75), Somalia (34) y Afganistán (21).