Once personas han muerto en un puesto militar en la isla de Santiago en Cabo Verde. Entre las víctimas se encuentran ochos soldados y tres civiles, dos de ellos españoles y otro caboverdiano.
Los españoles, dos hombres de 31 y 51 años de edad, serían técnicos de telecomunicaciones que trabajaban en el mantenimiento del cuartel, pero sus identidades aún se desconocen.
Una fuente de Exteriores ha confirmado al EL ESPAÑOL que hay dos ciudadanos de nacionalidad española entre los muertos, pero sin dar más detalles sobre su identidad. Fuentes de Defensa sostienen que no hay presencia militar española en Cabo Verde.
El puesto de Monte Tchota, donde se ha producido el ataque, está cerca del principal centro de telecomunicaciones del país.
Las víctimas fueron encontradas a las 14.00, hora española y habrán sido alcanzadas por disparos de AKM, un arma parecida al Kalashnikov. Ocho armas parecidas han sido encontradas en un coche blanco abandonado cerca del local de los hechos.
Se supone que pertenecerían a los ocho militares muertos en el puesto. Ha sido encontrada munición en otro vehículo, encontrado en la misma zona.
Un militar, principal sospechoso
Un militar es el principal sospechoso del ataque al destacamento militar. No ha sido un atentado terrorista ni ningún acto vinculado al narcotráfico, ha aclarado el ministro de Administración Interna caboverdiano, Paulo Rocha, en una breve declaración recogida por los medios lusos.
El responsable del ataque, que se encuentra en paradero desconocido, habría actuado por motivos personales, según el ministro.