"Durante el ejercicio de mi actividad como Embajador de Francia, he realizado innumerables actividades de promoción y apoyo de las empresas francesas en el exterior así como de sus productos y servicios.
En el desarrollo de tales actividades, nunca he realizado una actividad lucrativa a nivel particular, ni directa ni indirectamente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia jamás ha conocido, justificado ni exculpado el ejercicio de una actividad irregular por mí realizada como titular de la embajada francesa.
En el año 2013, después de 6 meses de investigación y estudio de documentación contable por la Administración, nunca ha habido indicios o cargos contra mi persona, ni por apropiación indebida, ni por ninguna otra responsabilidad de cualquier tipo que denote falta de honradez.
Durante los cuarenta años que llevo prestando servicios de Estado, nunca he pedido ni recibido favores de políticos o tratos de favor, de ninguna persona, organismo o institución pública, que pueda implicar la exención de cualquier tipo de responsabilidad."