Londres

En la casa de apuestas Paddy Power de Bethnal Green Road, en el este de Londres, apostar por la permanencia de Reino Unido es una apuesta segura, se paga a 1 a 4 (es decir, por cada 4 libras apostadas, se recuperan las 4 y se ganan una). En cambio la salida de la UE se paga a 3 a 1 (por cada libra apostada, se ganan 4). “La permanencia es claramente la favorita en las apuesta”, dice el dependiente de la casa, detrás del cristal blindado del mostrador. “Pero no vale mucho la pena apostar por ello porque la ganancia es muy poca. Si apuestas 3 sólo ganas una libra pero si apuestas 30.000, entonces ganas 10.000, así que sólo vale la pena apostar si tienes mucho dinero, si apostaras por la salida de Europa y el Reino Unido decidiera salir de Europa, entonces sería un buen golpe ganarías el triple de lo apostado”.

El dependiente explica que se ha apreciado un fuerte cambio de tendencia en las apuestas desde que empezó la campaña. “Al principio, según las apuestas, lo más probable era que ganara la salida pero las apuestas fueron cambiando poco a poco y, sobre todo desde la semana pasada (coincidiendo con el asesinato de Jo Cox), se han ido decantando por las permanencia”, explica el dependiente.

El local está oscuro por dentro aunque es de día. Los cristales de la puerta apenas dejan traspasar la luz ni los sonidos de la calle y crean una atmósfera tranquila. Hay dos pantallas gigantes donde retransmiten una carrera de galgos y otra de caballos y hay tres personas sentadas enfrente de las pantallas de origen bengalí que no hablan con nadie. No quieren hablar sobre el referéndum. Tan solo están atentos a las pantallas mientras sujetan un papelito en la mano con su apuesta que va mirando de reojo. En un lateral hay tres máquinas de apostar con unos taburetes delante y un hombre depositando su suerte en una de estas máquinas.

“Yo aposté por la salida de Europa”, dice una mujer delgada de unos 55 años, con aliento a tabaco y los ojos azules que está apostando en una de las máquinas. “Votaré por la salida de Europa porque hay demasiados inmigrantes”, añade la mujer, que vive en el barrio y es una habitual de esa casa de apuestas.

“Yo no he apostado por el referéndum pero espero que nos marchemos de Europa. No sé lo que va a pasar pero espero que gane la salida porque hay demasiados inmigrantes”, dice Jeff, un hombre de 64 años, habitual de la casa de apuestas en Bethnal Green Road. Es blanco, aficionado del Tottenham Hospur. Nació en Bethnal Green, uno de los barrios que tienen un índice de inmigrantes más alto de Londres (algunos estudios dicen que llega al 40 por ciento). “No me interpretes mal, no tengo nada contra la gente de fuera, no me importa que vengan pero es que en los últimos años ha venido demasiada gente y sí hay que hacer algo para ponerle remedio, porque van a llegar más”.

En una esquina están dando el partido de Alemania contra Irlanda del Norte de la Eurocopa y hay un muchacho que lo mira, espatarrado en la silla, sin mostrar ningún tipo de simpatía por ninguno de los dos equipos. Ni tan siquiera cuando Alemania marca abandona su postura de absoluta indiferencia. En algún punto las voces de las retransmisiones de las carreras y del partido se mezclan. “Los inmigrantes nos quitan los puestos de trabajo y las ayudas del estado y esto es un problema”, lamenta Jeff, que trabaja desde hace 25 años en el consistorio municipal.

En ese mismo tramo de Bethnal Green Road, cercano al metro, hay otras cuatro casas y en todas ellas las apuestas dan como muy probable ganador a la permanencia.

“En Betfred están 1 a 4 (por cada 4 libras apostadas ganas 5) y la salida 3 a 1 (por cada libra ganas 3) y la proporción es del 70% a favor de la permanencia”, explica a EL ESPAÑOL Peter Spencer, portavoz de Betfred, la principal casa de apuestas independiente del mundo. Han recaudado 1,5 millones de libras y esperan llegar a los 2 millones. La mayor apuesta ha sido de 12.000 libras a favor de la salida. Han recibido tres para quedarse por un valor de 10.000 cada una.

Las casas cerrarán a las 22.00 horas coincidiendo con los colegios electorales pero luego se podrá seguir apostando por internet hasta que no digan el resultado final oficial, que se espera que se comunique este viernes a las 7.00 horas. Las apuestas podrían cambiar a los largo de la noche del jueves al viernes, durante el recuento, a medida que se vayan anunciando los resultados en los 382 puestos de recuento. El primer resultado que se espera que sea en Sunderland a las 00.30 horas (hora local) marcará la dinámica de las apuestas, cuenta Spencer. “Se espera que Sunderland vote para dejar Europa pero si gana la salida por más de diez puntos de diferencia, entonces va a afectar al resto de la noche”, dice.

Apuestas de todas partes de Europa

Los ciudadanos europeos que viven en Reino Unido no pueden votar en el referéndum de este jueves pero muchos están expresando su opinión en las apuestas. “Tenemos gente apostando por internet de todas partes de Europa, principalmente de España, Francia y Alemania”, explica Spencer. Además también se está apostando por quién será el próximo líder del partido laborista. Este resultado variará dependiendo de si gana el sí a Europa, entonces Osborne o Theresa May serían los favoritos, o si gana el no a Europa, en cuyo caso Johnson y Gove, los líderes conservadores de la campaña del brexit, sería los grandes candidatos. Si se impusiera el brexit habría elecciones anticipadas.

Spencer resalta también el boom que se ha producido en las apuestas políticas. Esta afición empezó en las elecciones generales de 2015 cuando todo el mundo esperaba un parlamento sin que nadie sacara mayoría absoluta y se impusieron contra todo pronóstico y desafiando las encuestas (en las que se basan las apuestas) los conservadores y David Cameron. Betfred recaudó un millón de libras con aquellas elecciones. Las elecciones dotaron a la política de la emoción que podía tener una carrera de caballos o un partido de tenis en una casa de apuestas. Y luego llegaron las primarias laboristas del año pasado en las cuales Andy Burnham e Yvette Cooper eran los grandes favoritos y se impuso el outsider Jeremy Corbyn que tenía unas apuestas de 100 a 1, es decir que por cada libra que apostaron por él se llevaron cien. “Mucha gente se forró con Corbyn”, dice Spencer.

“Este referéndum ha superado las generales y las primarias laboristas —explica Peter Spencer— porque ha dominado la agenda política británica en los últimos doce meses. Curiosamente después de todos los debates las apuestas están donde estaban hace un año, con la permanencia por delante. En este referéndum toca muy de cerca a la gente porque de ellos dependen sus pensiones, sus trabajos, el futuro de sus hijos”.

William Hill, la principal casa de apuestas británica, ya lleva recaudados 20 millones de libras con el referéndum. Las apuestas están 2 a 9 a favor de la permanencia (por cada 9 libras, ganan 11) y 3 a 1 a favor de la salida (por cada libra, 4 de ganancia). “Según nuestras apuestas hay un 82% de probabilidad de que gane la permanencia en el referéndum y el 25% de que gane la salida”, cuenta a El Español Jon Ivan Duke, portavoz de William Hill. Las suma de los dos porcentajes superaren el cien por cien porque incluye el margen de beneficio de la compañía”.

De las apuestas relacionadas con el referéndum, Duke destaca que se apuesta 6 a 4 a que David Cameron no terminará el año como primer ministro, o sea que es muy probable que tenga que renunciar según el sentimiento de las apuestas porque “si pierde el referéndum tendrá mucha presión encima para que dimita”. También se volvió muy popular de repente Ruth Davidson, la líder de los conservadores escoceses, después de la gran actuación este martes por la noche en el debate final de la BBC. “Davidson provocó una gran impacto entre los apostadores y ahora apuestan 16 a 1 a que será la próxima líder del partido, cuando antes del debate estaba 33 a 1”.

Duke destaca que se ha producido una gradual evolución hacia hacia la permanencia y desde el 2014 cuando se empezó a hablar de convocar un referéndum por el auge del UKIP que le estaba quitando votos a los tories con el mensaje antieuropeo y después con la promesa de Cameron de incluir el referéndum en el manifiesto si ganaba las elecciones del mayo del año pasado, como aconteció. “Lo curioso es que a medida que se acerca el día del voto y la gente va decidiendo cuál será su voto, las apuestas de decantan más por la permanencia”, razona Duke.

Noticias relacionadas