Nueva York vivió en las últimas horas escenas de nerviosismo por una explosión que causó 29 heridos, poco antes de que la ciudad se enfrente al desafío de seguridad que representa la presencia de casi un centenar de gobernantes.
El artefacto, de gran potencia, estalló en el barrio de Chelsea, en una zona de la ciudad muy frecuentada y a una hora en la que los vecinos de Nueva York salen a las calles para disfrutar de la noche del sábado.
Las autoridades no han dado detalles sobre el dispositivo utilizado, que estaba colocado dentro o al lado de un contenedor de basura, pero, según el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, se trata de un "acto deliberado" y un "incidente muy grave".
De los 29 heridos, según fuentes oficiales, hay uno grave, pero ninguno de ellos tiene lesiones que pongan en riesgo su vida.
La explosión generó caos en la zona, carreras de la gente y mucha confusión, según el relato de los testigos. Varios vehículos que estaban en el sitio de la explosión resultaron dañados.
Un testigo aseguró que tras la explosión en la zona no había humo y que después de las primeras señales de nerviosismo había vuelto la calma.
La zona quedó acordonada por la policía y fueron desplazados varios camiones de bomberos en el lugar, pero, según imágenes de la televisión, se nota bastante calma entre los presentes, incluidos los curiosos que se han acercado al lugar. Agentes policiales fueron vistos en el lugar revisando rincones por si existía algún otro artefacto.
Cuatro horas después de que estallara el artefacto, el alcalde de la ciudad acudió al lugar para recabar información y compartir con los periodistas detalles de los hechos.
El alcalde y las autoridades que lo acompañaban descartaron totalmente la posibilidad de una explosión de gas en Chelsea. "Creemos que se trata de un acto deliberado", insistió De Blasio.
El alcalde, sin embargo, indicó también que "no hay evidencias de una conexión terrorista". "No hay una amenaza específica contra Nueva York por parte de alguna organización terrorista", recalcó.
En la misma línea, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha afirmado que por el momento no hay señales de que la explosión esté relacionada con el terrorismo internacional.
Los investigadores del FBI continúan en el lugar del incidente examinando los restos del artefacto que fue detonado, otro que no ha sido detonado a unas cuatro manzanas y un tercero que explotó en Nueva Jersey para determinar si están relacionados.
"En este momento, no hay evidencia de una conexión de este incidente con el terrorismo internacional, pero es muy, muy pronto, la investigación está empezando", dijo Cuomo a periodistas, según Reuters, reiterando las palabras del alcalde De Blasio.
Semana clave
Como todos los años por estas fechas, la ciudad cuenta con especiales medidas de seguridad porque desde este domingo comenzarán a llegar unos 90 gobernantes, así como vicepresidentes, ministros y otros altos funcionarios, para participar en actos de la ONU.
El lunes se celebra una cumbre de refugiados y, al día siguiente, se abre el debate de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas, una serie de actividades que suelen sacar de quicio a los neoyorquinos por el corte de las calles próximas a la ONU, el tráfico colapsado en muchos lugares por los desplazamientos de los mandatarios y las especiales medidas de seguridad.
Segundo artefacto
La Policía neoyorquina ha localizado un segundo artefacto en Nueva York, al parecer una olla a presión, a apenas unas manzanas de donde se produjo anoche una explosión que causó 29 heridos en el barrio de Chelsea, informaron medios locales.
El nuevo hallazgo se ha producido entre las calles 27 y la VII Avenida, en el centro de Manhattan y, según fuentes policiales, parece una olla a presión de cuya parte central sale un cableado oscuro, indican las fuentes.
No se ha informado, por el momento, de lo que contiene el interior de este recipiente, aunque la policía neoyorquina ha avisado a los residentes para que no se acerquen a las ventanas de sus casas mientras se aclara el hecho.
Segunda explosión del día
Las autoridades de Nueva York no quisieron aventurar si estos hechos están vinculados con la explosión, el mismo sábado, de un artefacto en la localidad de Seaside Park, en el vecino estado de Nueva Jersey, que no causó víctimas ni daños materiales graves.
Esta bomba estaba dentro de un contenedor de basura y estalló poco antes de que pasara por allí una carrera popular, que al comenzar con retraso evitó el impacto y posibles víctimas.
Ante los periodistas, De Blasio pidió a los neoyorquinos que, teniendo en cuenta estos hechos y las fechas que vienen, colaboren con las autoridades para aportar información sobre la explosión o cualquier otro incidente que pueda surgir.
"Cualquiera que sea la intención (de los autores de esta explosión), los neoyorquinos no serán intimidados", afirmó De Blasio.