Theresa May ha ordenado a los abogados del Estado que recurran la decisión del Tribunal Superior de obligar a que sea el Parlamento y no el Gobierno británico el que apruebe la decisión de Reino Unido de salir de Europa.
La nueva vista tendrá lugar el próximo 7 y 8 de diciembre cuando los 11 jueces del Supremo británico escucharán los argumentos del Gobierno de la conservadora Theresa May en contra de esta decisión.
Durante el proceso, los abogados del Estado habían sostenido que las prerrogativas del Ejecutivo en este aspecto eran una forma legítima de dar efecto "a la voluntad del pueblo" que votó de forma mayoritaria por dejar la Unión Europea en el referéndum de junio.
Por su parte, el líder del Partido Labortista, Jeremy Corbyn, ha animado a May a dar cuanto ante cumplimiento a la decisión judicial y asegura que "esta decisión subraya la necesidad de que el Gobierno traiga sus términos de negociación al Parlamento sin demora".
El laborista ha advertido de que "respeta la decisión del pueblo británico de abandonar la Unión Europea, pero debe de haber transparencia y responsabilidad ante el Parlamento en los términos de brexit".
Corbyn ha advertido que su partido va a trabajar para que en las negociaciones se ponga primero "los puestos de trabajo, los niveles de vida y la economía".
También ha reaccionado el exlíder del UKIP, Nigel Farage, quien ha amenazado con volver a la política en 2019 si se apuesta por un "mediobrexit".
"Estamos, con esta decisión, en mitad de un proceso en el que hay un intento deliberado por parte de nuestra clase política de traicionar a 17,4 millones de votantes y no voy a desaparecer. Si en la primavera de 2019 no hemos salido de la UE, haré campaña a tiempo completo".