Al menos 25 personas han muerto y otras 49 resultaron heridas en un atentado contra el complejo eclesiástico donde se encuentra la Catedral cristiana copta de El Cairo, en el barrio de Abbaseya, según el Ministerio de Sanidad. La explosión tuvo lugar en la Iglesia de San Pedro, adyacente a la catedral y que está dentro del perímetro de la misma, unos 15 minutos antes de que terminara la misa. El presidente de Egipto, Abdelfatah Al-Sisi, ha decretado tres días de luto nacional.
El ministro de Sanidad, el doctor Ahmad Emad, desde el hospital Dar al Shifa, ha confirmado a la televisión oficial que hasta el momento hay 25 muertos, 49 heridos y que 25 ambulancias han trabajado para trasladar a los heridos hasta los hospitales.
Los heridos en el atentado han sido trasladados a varios centros médicos cercanos, principalmente el Universitario, que está al lado de la catedral y al hospital copto. Además, el ministro de Defensa ha dado permiso para que los heridos sean trasladados a los hospitales militares, según AlArabiya.
Emad Gad, vicepresidente del centro Al Ahram de estudios políticos y estratégicos (ACPSS), explicaba que hasta el momento hay más mujeres entre los muertos y heridos, lo que vendría a confirmar que el explosivo fue colocado en la zona de rezo de las mujeres. Según este experto, los controles de seguridad suelen ser menos exhaustivos con las mujeres.
De hecho, un testigo citado por Sky News Arabic ha afirmado que una mujer entró en la catedral y dejó una bolsa poco antes de tener lugar la explosión. La televisión egipcia dice ahora que la explosión estuvo originada por 12 kilos de TNT.
Ataques contra las iglesias
El Padre Ayuoub Youseef, de la iglesia católica Mary Grges, en declaraciones a Sky News Arabic, lamentaba que desde la revolución del 30 de junio de 2013 los extremistas empezaron a atacar las iglesias en Egipto, pero advertía que eso no van a romper las buenas relación entre cristianos y musulmanes en Egipto.
Se da la circunstancia de que este atentado tiene lugar el día en el que se celebra el nacimiento del Profeta Muhammad, día festivo en Egipto. El viernes, en otro atentado, en un control militar en la avenida que conduce a las pirámides de Giza, murieron seis policías. En dicha ocasión el atentado tenía lugar frente a la mezquita de Al Salam y fue reivindicado por el casi desconocido grupo Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm ("Determinación").
Al Azhar, la mayor institución del islam suní, ha suspendido las celebraciones previstas este domingo en Egipto por el aniversario del nacimiento del Profeta Muhammad en solidaridad con las víctimas del atentado, según el diario Al Shoruk.
Explotó durante una misa
El Papa copto Tawadros II se encuentra de un viaje en Atenas para participar en la Asamblea interparlamentaria de la Iglesia ortodoxa. Algunas fuentes apuntan a que esta circunstancia podría haber influido en las condiciones de seguridad del área de la catedral.
La explosión tuvo lugar durante el transcurso de una misa en la que participaba un gran número de fieles, según la fuente, que explicó que la entrada de la iglesia donde se colocó el explosivo, da a la transitada calle Ramsis y no al interior del complejo catedralicio. Las fuerzas de seguridad han impuesto un cordón en torno a la zona donde han acudido numerosas ambulancias.
El diario egipcio Youm al Sabaa mostró imágenes del interior en el que se pueden ver los destrozos causados por la explosión y manchas de sangre en el suelo. Las fuente de seguridad agregó que la policía está registrando la zona por temor a que haya más bombas. Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado el ataque.
Ola de ataques
Este atentado se produce dos días después de la muerte de 6 policías en otro ataque con bomba cerca de las Pirámides de Guiza, en el oeste de El Cairo, que fue asumido el casi desconocido grupo Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm ("Determinación").
Las fuerzas de seguridad egipcias hacen frente a recurrentes atentados terroristas, especialmente en la península del Sinaí, desde julio de 2013.
Sin embargo, los atentados contra civiles o cristianos no son habituales en el país.