Cinco personas murieron este viernes en el aeropuerto de Fort Lauderdale, a 40 kilómetros de Miami, a causa de los disparos hechos por un hombre que se entregó a las fuerzas de seguridad y cuyos motivos hasta ahora se desconocen, aunque las autoridades federales de Estados Unidos afirmaron que "no se ha descartado" que el ataque tenga motivaciones terroristas.
En una rueda de prensa George Piro, de la oficina del FBI en Miami, señaló que no se ha descartado que el incidente constituya un ataque terrorista y se estudian "todos los ángulos".
El agente agregó que las autoridades están revisando el historial militar del atacante, identificado en la conferencia de prensa como Esteban Santiago, estadounidense de 26 años y quien se espera que comparezca el lunes ante una corte del condado de Broward.
Piro agregó que Santiago, un exmilitar que estuvo destacado en Irak, utilizó durante el tiroteo una pistola semiautomática que transportaba en su equipaje y se entregó a las autoridades sin oponer resistencia.
El detenido vestía una camiseta de Star Wars y llevaba consigo una identificación militar, si bien se desconoce aún si le pertenece o es de otra persona. Fue retenido por la policía cuando trataba de recargar su pistola para un nuevo ataque. Inició el tiroteo tras recoger su maleta en la sala de equipajes y cargar el arma en el baño, según varios testigos del tiroteo. El arma estaba dentro de su equipaje facturado.
El autor del crimen llegó al aeropuerto de Fort Lauderdale en un vuelo procedente de Anchorage (Alaska) vía Minneapolis. Santiago tiene 26 años, nació en Nueva Jersey y es de origen puertorriqueño.
El hermano del sospechoso, Bryan Santiago, declaró a NBC News que el presunto atacante creció en Puerto Rico, en donde sirvió en la Guardia Nacional, luego fue destacado en Irak y posteriormente se mudó a Alaska, donde trabajó como guardia de seguridad.
"Era una persona normal, espiritual, una buena persona", manifestó el hermano, quien reveló que Esteban Santiago sufría desordenes postraumáticos tras su experiencia en Irak.
El canal CBS señaló que en 2011 y 2012 Santiago fue investigado por pornografía infantil, aunque no hubo evidencia suficiente para acusarlo, y que en noviembre de 2016 entró en una oficina del FBI en Anchorage (Alaska) y dijo que estaba siendo obligado a enrolarse en las filas del Estado Islámico (EI).
Falsa alarma de un segundo tiroteo
Según diferentes testigos citados por canales locales y nacionales, después de disparar indiscriminadamente, Santiago se echó al suelo y esperó a que la policía lo detuviera, mientras a su alrededor reinaba el caos.
Después de estos hechos cundió el rumor de que había estallado un nuevo tiroteo en otra zona del aeropuerto, pero el sheriff Scott Israel afirmó en la rueda de prensa que no hay evidencias de que así fuera.
Israel confirmó desde el mismo aeropuerto las cifras de cinco víctimas mortales y ocho heridos.
Cirujanos del Broward Health Medical Center declararon que los cinco heridos que llegaron a ese centro médico se hallan en condición estable, aunque dos de ellos han tenido que ser intervenidos quirúrgicamente.
El tiroteo se produjo a las 12.55 hora local (18.55 hora peninsular española) en la zona de recogida de equipajes de la terminal 2, donde el autor fue reducido por agentes.
La citada terminal tuvo que ser desalojada, así como las zonas próximas a las puertas D4 y D5.
Aunque en un primer momento se mantuvo la actividad en el aeropuerto, desde donde despegaron aviones, finalmente las autoridades ordenaron la suspensión de su funcionamiento, mientras que en los cercanos aeródromo y puerto de Miami aumentaron las medidas de vigilancia.
El secretario de prensa de la Casa Blanca del expresidente George W. Bush Ari Fleischer, que se encontraba en esos momentos en el aeropuerto reflejó el caos vivido a través de Twitter: "Se ha disparado tiros. Todo el mundo corre".
Posteriormente, explicó que la situación se "calmó", pero que las autoridades no permitían salir a nadie del aeropuerto en la zona donde él se encontraba.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue informado de lo ocurrido en el aeropuerto por su asesora de seguridad nacional y lucha antiterrorista, Lisa Mónaco, indicó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), Ned Price.
El presidente electo, Donald Trump, sigue de cerca la "terrible situación en Florida", según escribió en Twitter, y habló con el gobernador del estado, Rick Scott, que tenía previsto ir hasta Fort Lauderdale para obtener información de primera mano.
Vuelos suspendidos con destino a Fort Lauderdale
La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ordenó la suspensión en los aeropuertos de origen de todos los vuelos con destino a Fort Lauderdale.
"La FAA ha suspendido los vuelos de todo el país con destino a Fort Lauderdele, los vuelos están retenidos en los aeropuertos de origen", informó en un comunicado la autoridad aeroportuaria, que añadió que por ahora no salen ni llegan aviones allí.
Además, "muchos vuelos" que ya estaban en el aire con destino a Fort Lauderdele están siendo desviados a otros aeropuertos del sur de Florida.
La FAA recomendó a los pasajeros que tengan como destino Fort Lauderdele que consulten con sus aerolíneas sobre la situación de los vuelos.
El aeropuerto de Fort Lauderdale, que por estas épocas puede recibir hasta 100.000 pasajeros, permanece cerrado y muchos personas se hallan aun en las pistas de aterrizaje, a la espera de que las autoridades policiales levanten la clausura temporal.