Estados Unidos y China coincidieron este sábado en que la tensión en la península coreana ha alcanzado un nivel "bastante peligroso" y se comprometieron a hacer "todo lo posible" para evitar un conflicto, afirmó el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson.
"Creo que compartimos la opinión de que las tensiones en la península son ahora bastante altas y de que las cosas han alcanzado un nivel bastante peligroso", afirmó Tillerson en rueda de prensa tras reunirse en Pekín con el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi.
"Nos hemos comprometido a hacer todo lo que podamos para prevenir el estallido de cualquier tipo de conflicto", añadió.
La visita de Tillerson a China, la primera de un miembro del Gobierno del presidente Donald Trump, es la última etapa de su gira por Asia que es también su primer viaje al exterior tras llegar al cargo.
El secretario de Estado norteamericano hizo paradas en Japón y Seúl, y en estos países aliados advirtió de que la diplomacia paciente de la era del anterior presidente estadounidense, Barack Obama, se ha terminado a la hora de lidiar con el programa nuclear norcoreano y que todas las "opciones" están encima de la mesa, incluida la vía militar.
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, destacó por su parte que la reunión con Tillerson fue muy "productiva" e insistió en que el conflicto en la península coreana debe solucionarse a través del diálogo.
"Damos gran importancia a su visita", le trasladó Wang a su homólogo estadounidense en su encuentro.
Según Wang, ambos cancilleres trataron algunas de sus mayores diferencias durante la reunión, entre ellas, la soberanía china de Taiwán, las disputas en el mar de China Meridional o la instalación del sistema estadounidense de misiles THAAD en suelo norcoreano, al que Pekín se opone totalmente.