La oposición venezolana ha organizado una concentración de apoyo a la Asamblea Nacional en la plaza Brión de Caracas en la que centenares de personas han exigido elecciones generales y acusado al presidente Nicolás Maduro de encabezar un golpe de Estado a través del Tribunal Supremo de Justicia.
Julio Borges, presidente del Parlamento, ha dicho ante los presentes que el paso atrás del TSJ, en el que ha suprimido parcialmente algunos párrafos de las sentencias que quitaban la inmunidad a los diputados y otorgaban funciones parlamentarias a la Sala Constitucional, no acaba con la ruptura del hilo constitucional. “El TSJ pretende maquillar a un muerto, pero dio un golpe que ya no puede corregir. La sentencia es la culminación de un golpe de Estado contiunado durante más de un año. Hoy más que nunca el pueblo venezolano debe ponerse de pie”.
En la madrugada de este sábado el presidente Nicolás Maduro, a través del Consejo de Defensa de la Nación, exhortó al Poder Judicial a que revisara las sentencias 155 y 156. En apenas unas horas el TSJ acató la recomendación y modificó las sentencias a pesar de que Cecilia Sosa Gómez, expresidenta del máximo tribunal, ha recordado que suprimir párrafos de una sentencia “no las anula”. “Con todo esto ha quedado claro que Nicolás Maduro ordena sentencias y después también ordena revocar las sentencias. Esto es dictadura pura y dura”, ha comentado María Corina Machado, líder del partido Vente.
La Mesa de la Unidad Democrática ha anunciado que realizará distintas manifestaciones de calle durante los próximos días, incluyendo una marcha hacia la Defensoría del Pueblo para “exigir un pronunciamiento institucional”. Si bien los presentes en la concentración, en la que varios diputados tomaron la palabra, se han mostrado entusiasmados, la convocatoria popular no ha logrado reunir a tantas personas como en otras ocasiones.
La Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela (GNB, policía militar), según Efe, reprimió con gases lacrimógenos a los opositores al dirigirse hacia la Defensoría del Pueblo, en Caracas, en protesta por las acciones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en contra del Parlamento.
Los opositores no han podido continuar su trayecto debido a la presencia de tanquetas antimotines que bloquearon la vía, y han sido dispersados con gases lacrimógenos cuando intentaban tomar una vía alterna hacia el organismo del Poder Moral.
El diputado opositor Juan Requesens criticó el comportamiento de la Guardia de no dejarlos pasar, e invitó a los venezolanos a salir a las calles a manifestarse.
"A nosotros nos toca ser más fuertes y darle duro en la calle. Salgan sin miedo, aquí estamos los diputados dando el resto de lo que tenemos. Si salimos todos juntos no hay balas ni policías que puedan contra nosotros".
Habla el TSJ
En un comunicado leído por Maikel Moreno, presidente del TSJ, se asegura que las decisiones “no han despojado al parlamento de sus funciones” y tampoco se ha allanado la inmunidad parlamentaria, contrariando claramente lo que se puede leer en los escritos de la Sala Constitucional.
“El TSJ no está en conflicto con la Fiscalía General de la República ni con la Asamblea Nacional”, ha dicho Moreno ante representantes del cuerpo diplomático acreditado en Venezuela y ha recalcado que el Tribunal, en consideración al exhorto hecho por el presidente Maduro, ha procedido a revisar las decisiones 155 y 156: “Hoy son públicas sendas sentencias aclaratorias”.
A pesar de ello, Borges ha exclamado que “sigue el golpe de Estado” y en su opinión la rectificación ha sido tan grave como las sentencias. “Esto demuestra que no hay separación de poderes, ni hay democracia”.