El presidente estadounidense, Donald Trump, ha llegado este lunes al aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, para una visita oficial a Israel y Palestina, donde se reunirá con líderes de ambas partes.
El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, su esposa Nechama, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu y su mujer Sara, fueron los primeros en dar la bienvenida a Donald y a Melania Trump, aunque Netanyahu ya le había saludado en hebreo e inglés en las redes sociales antes incluso de que saliera del avión.
El objetivo de esta parada en la gira internacional de Trump es impulsar las negociaciones de paz entre Israel y Palestina. Durante sus primeras palabras nada más aterrizar en Israel, el presidente estadounidense ha mostrado optimista: "Durante mis viajes de estos últimos días he encontrado nuevas razones para la esperanza".
Los primeros en abandonar el Air Force One fueron la hija de Donald, Ivanka y su esposo Jared Kushner, y seguidamente el matrimonio Trump descendió las escaleras que llevaban a la alfombra roja.
El cielo aéreo estaba completamente despejado cuando el avión oficial se posó en la pista y recorrió varios metros hasta situarse frente a la alfombra de 80 metros en la que esperaba la comitiva de bienvenida.
Esta es la segunda escala de la primera gira internacional de Trump, que llegó directamente desde Arabia Saudí e inicia hoy su agenda de trabajo con una reunión en Jerusalén con su homólogo Rivlin.
En la pista esperaba ya el helicóptero que le llevará a Jerusalén, donde su primera parada será en la Presidencia, donde será agasajado con un recibimiento de honor, firmará en el libro de visitas, se reunirá media hora con Rivlin y hará junto a este una breve declaración a la prensa.
Desde allí y acompañado de Melania, Trump se desplazará a la Ciudad Vieja de Jerusalén, en una visita privada que ha causado controversia porque los presidentes estadounidenses en activo no la incluyen en su itinerario por encontrarse la ciudadela en territorio palestino ocupado.
"Irán no debe tener armas nucleares"
Trump arremetió contra Irán y agradeció a Israel su compromiso para avanzar hacia una paz entre israelíes y palestinos, tras su reunión de trabajo hoy con su homólogo israelí, Reuvén Rivlin, en su primer acto oficial en Jerusalén.
"Estoy honrado de estar en el gran Estado de Israel, el hogar del pueblo judío", dijo Trump en una breve comparecencia conjunta ante los medios con Rivlin, en la que alabó al pueblo judío por "haber logrado algo increíble, algo que posiblemente no se haya hecho nunca antes".
"He venido a esta tierra antigua para reafirmar la duradera amistad entre EEUU y el estado de Israel. No solo somos antiguos amigos, somos grandes aliados y socios" aseguró, antes de añadir que en este momento, "la historia pide que fortalezcamos nuestra cooperación, ya que Israel y América se enfrentan a amenazas comunes, desde ISIS (acrónimo para Estado Islámico de Irak y el Levante) y otros grupos terroristas a países como Irán que impulsa el terrorismo y financia y fomenta violencia terrible".
"Le agradezco (al presidente israelí) y al primer ministro (Benjamín) Netanyahu su compromiso para avanzar en la paz entre palestinos e israelíes. También estoy deseando debatir el proceso de paz con el presidente palestino, Mahmud Abás", dijo en la breve comparecencia conjunta.
"Los jóvenes niños israelíes y palestinos merecen crecer en seguridad, y perseguir sus sueños sin la violencia que ha destrozado las vidas de tantos", añadió.
Trump instó a Rivlin a trabajar juntos para acabar con el azote de la violencia que se ha llevado tantas vidas aquí y alrededor del mundo" y afirmó que ambos deben declarar "con una sola voz" que "nunca se deberá permitir que Irán tenga armas nucleares" y que ese país continúe su "sangrienta financiación, entrenamiento y equipación de terroristas y milicias".
En su opinión, hay gran consenso en torno a esta cuestión entre las naciones, incluidas muchas en el mundo musulmán.
"Vuestros vecinos árabes se dan cada vez más cuenta de que tienen una causa común con vosotros con la amenaza que supone Irán", dijo, y añadió: "Tenemos muchas oportunidades increíbles ante nosotros y mi esperanza para esta visita es que aprovechemos cada una de ellas".
Por su parte, Rivlin recordó el conflicto en la vecina Siria, donde aseguró que "se están cruzando líneas rojas" y se están violando "los valores humanos más básicos".
"El pueblo judío volvió a su tierra histórica después de dos mil años de exilio. Celebramos el milagro. Incluso durante los tiempos más difíciles, nunca nos hemos dado por vencidos en alcanzar la paz con nuestros vecinos", dijo el presidente israelí, que recordó que su país firmó en el pasado la paz con Jordania y con Egipto pero aún no ha conseguido su misión de vivir en paz con sus vecinos palestinos.
"Nuestro destino es vivir juntos en esta tierra", afirmó, y agradeció que Trump traiga a la región "energía nueva para avanzar".