El atentado de Kabul perpetrado este miércoles con camión bomba tenía como objetivo la embajada de Alemania, según la policía afgana. El vehículo cargado con 1.500 kilos de explosivos estalló en una zona donde hay numerosos edificios diplomáticos produciendo destrozos y dejando inutilizada la sede alemana.
Tras el ataque, que causó al menos 90 muertos y 380 heridos, Alemania suspendió las deportaciones al país afgano por el estado de su embajada, ya que no podía participar en el proceso de devolución de ciudadanos.
El camión intentó entrar en la Zona Verde, donde se encuentran múltiples embajadas, si bien fue interceptado en un puesto de control, llevando al conductor a activar los explosivos en ese instante.
Los talibán se han desligado del atentado, asegurando que sus combatientes "no están implicados en este incidente y tampoco están autorizados a llevar a cabo explosiones tan grandes en zonas imprecisas". Por el momento nadie ha reclamado la autoría.
Sí han acusado los servicios de Inteligencia de Afganistán este jueves a Pakistán y a la Red Haqqani de estar detrás del atentado suicida con camión bomba, lo que ha sido rechazado por Islamabad.
Ghani ordena once ejecuciones
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha firmado este jueves órdenes de ejecución contra once miembros de los talibán y la Red Haqqani, en respuesta al atentado, el más grave que ha sufrido el país en los últimos 15 años.
Fuentes citadas por la cadena de televisión local Tolo TV han confirmado este extremo, asegurando que Anas Haqqani, hermano del líder de la Red Haqqani y 'número dos' de los talibán, Sirajuddin Haqqani, no figuran entre los afectados por las órdenes.
En respuesta, los talibán han advertido de que "la administración de Kabul será responsable de los resultados de cualquier incidente o tipo de pérdida", según ha informado la agencia británica de noticias Reuters.