Gerard Vowls asegura que no ha visto una escena igual en su vida. Es así como describe a EL ESPAÑOL el pánico que se ha vivido este sábado en las inmediaciones de London Bridge. “Lo primero que vi fue a un hombre con sangre diciendo que alguien había apuñalado a su amigo”. Gerard creyó que bromeaba pero después vio a un joven tirado en el suelo y cubierto de sangre. Después de esto, Gerard asegura: “Vi a tres hombres apuñalar a una mujer diez o 15 veces sin parar”.
El relato de Gerard coincide con el de muchos otros testigos que este sábado se encontraban en las inmediaciones de el Puente de Londres y el Mercado de Borough, una zona de bares y fiesta abarrotada en una noche cálida como la de este 3 de junio. Los tres hombres se bajaron de una camioneta blanca que había arrollado a varias personas a su paso por London Bridge, dirección sur, según el testimonio de Holly Jones, una periodista de la BBC que se encontraba en la zona en el momento del ataque.
“Después se dirigieron hacia Borough Market e intentaron entrar en varios bares”, continúa contando Gerard a este periódico. “Volaron sillas y cristales”, describe. “Entonces entraron en un restaurante y apuñalaron a un hombre y a otra mujer”. Gerard dice que fue a buscar a un agente de la Policía para capturar a los tres hombres que estaban sembrando el terror. Cuando llegaron hasta ellos “estaban tirados en el suelo”. “Hubo disparos pero no sé de quién. La Policía pidió a la gente que corriese y se alejasen”.
John Stokes pasaba en bus por el Puente de Londres cuando vio a una persona tirada en el suelo. No le extrañó demasiado hasta que vio a una segunda y una tercera. “Pensé que había habido una pelea pero entonces vi a unas veinte personas corriendo hacia los cuerpos que tendían en el suelo. Había unas ocho personas tumbadas”, aseguró Stokes a la BBC.
Testigos españoles
El incidente también sorprendió a dos españoles que se dirigían hacia London Bridge para salir de fiesta después de ver la final de la Champions. Javier asegura a EL ESPAÑOL que "vimos a gente corriendo en dirección contraria y después muchos coches de Policía, ambulancias y sirenas. Supimos que algo estaba pasando”. Juanfran preguntó qué ocurría a un chico que tenía cara de asustado y venía de la zona donde parecía tener lugar el incidente. “Nos dijo que había habido un apuñalamiento. Había tanta gente corriendo en dirección contraria a la nuestra que decidimos dar media vuelta y refugiarnos en este pub”.
Es en este pub donde Carlotta y sus amigos celebraban un cumpleaños cuando empezaron a escuchar las sirenas y a ver a la gente que venía corriendo de la calle principal. “Miramos en las redes sociales lo que pasaba y decidimos quedarnos aquí porque no sabemos si es suficientemente seguro salir ahí fuera”, admitió.
Valeria es una cirujana italiana que trabaja en la ciudad. Muerta de miedo asegura que ofreció ayuda. “Le enseñé mi carnet sanitario a la Policía pero sólo nos exigieron que nos fuéramos porque la situación era muy grave y que había policía armada”.
El Puente de Londres es un punto neurálgico de la ciudad que une la City londinense con el sureste de la ciudad, lleno de bares, restaurantes, mercados y discotecas. La Policía se ha atrincherado en estas calles con un amplio dispositivo de seguridad. Las sirenas, ambulancias y coches patrullas sustituyen este sábado a la música y los taxis que normalmente recogen a la gente que se va de fiesta.
Reino Unido vuelve a ser presa del terror y del pánico. El ataque tiene lugar menos de dos semanas después del atentado de Manchester en el que murieron 22 personas y poco más de dos meses después del ataque en Westminster en el fallecieron otras cuatro mientras las urnas se preparan para las elecciones generales de este próximo jueves.