El jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, Dean Haydon, ha dado cuenta de nuevos detalles sobre el atentado terrorista del pasado sábado en Londres, entre otros, sobre las armas utilizadas.
Los cuchillos de cocina que los atacantes llevaban atados a la muñeca con correas de cuero eran de una hoja de cerámica 32 centímetros, color rosa, que se pueden adquirir en los supermercados Lidl, de la marca Ernesto, a un precio de unos siete euros al cambio.
Armados con esos cuchillos, los tres terroristas recorrieron la calle Borough atacando a cuantas personas se cruzaron en su camino.
Scotland Yard ha informado también de que los atacantes llevaban cócteles molotov en la furgoneta, 13 botellas de vino llenas de combustible y envueltas en trapos, junto a las que había dos antorchas.
La policía considera que fue en el domicilio de Redouane, un apartamento en Barking, en el este de Londres, donde se preparó el ataque.
Los falsos chalecos explosivos que portaban los terroristas eran, según Scotland Yard, botellas de agua de plástico envueltas en cinta adhesiva.