Una anciana de 106 años, de origen afgano, ha visto como Suecia rechazaba su solicitud de asilo después de realizar un peligroso viaje cruzando media Europa en compañía de su hijo y de su nieto y atravesando montañas, desiertos y bosques, en trenes y a pie.
Bibihal Uzbeki se enfrenta ahora al peligro de ser deportada pese a estar en un estado de salud muy delicado por su avanzada edad. Su familia ha apelado la decisión de la Agencia sueca de Migración, que permite hasta tres apelaciones.
Su largo viaje ocupó páginas en varios medios de comunicación cuando llegó al campo de refugiados de Opatovac, en Croacia, en el año 2015, dentro de un grupo de inmigrantes que había atravesado Europa durante 20 días de viaje. Muchas jornadas a pie, la anciana fue cargada a espaldas de su nieto de 19 años.
Los familiares han explicado que cuando le comunicaron el rechazo de su petición de asilo, su salud se ha visto empeorada, pero esperan que las autoridades cambien de su opinión en la apelación, un proceso que puede alargarse en el tiempo.
La Agencia Sueca de Migración confirma que ha tomado una decisión sobre el caso y dice que la edad no constituye por sí misma un motivo de asilo. Responsables de ayuda al refugiado en este país aclaran que muchos países occidentales rechazan las solicitudes de los afganos porque consideran que su país no es lo suficientemente peligroso.