La Policía de San Luis (Misuri, EEUU) informó de que siete de sus agentes resultaron hoy heridos, al menos uno de consideración, por impacto de ladrillos durante una protesta por la absolución este viernes de un expolicía que mató a un joven negro.
La protesta llegó hasta la casa de la alcaldesa de San Luis, la demócrata Lyda Krewson, donde los manifestantes rompieron una ventana y lanzaron pintura antes de ser dispersados por la Policía. Hay al menos 13 detenidos.
Los manifestantes protestaban por la decisión de un tribunal de Misuri de absolver de asesinato en primer grado al expolicía Jason Stockley, que en 2011 mató a un joven afroamericano, lo que calentó los ánimos en una ciudad con otros casos de violencia policial.
Según unas grabaciones escuchadas durante el juicio, poco antes de los disparos, al agente se le oyó diciendo que iba a “matar a ese hijo de puta”, en referencia al sospechoso.
"Conducta peligrosa"
El juez consideró a Sotckley no culpable de los cargos de los que se le acusaba y en el veredicto dictaminó que la muerte a tiros del joven Anthony Lamar Smith se debió a su "conducta peligrosa".
Fue precisamente en un suburbio de San Luis, Ferguson, donde en 2014 empezó una ola de disturbios raciales en todo el país después de que un policía blanco matase al joven afroamericano Michael Brown, convertido en símbolo del movimiento "Black Lives Matter".