La ONG Save the Children ha denunciado este lunes que unos 730.000 niños refugiados sirios no serán escolarizados este año, por lo que quedarán expuestos a la explotación y al matrimonio infantil, y ha alertado del incremento "alarmante" de esta cifra.
"El acceso a la educación ofrecería a estos niños un futuro y ayudaría a protegerlos. Cuando los niños no van al colegio son más vulnerables a la explotación y al abuso", ha declarado la directora de Save the Children Internacional, Helle Thorning-Schmidt.
Tal y como ha explicado la ONG, en Oriente Próximo existen grandes barreras que impiden el acceso a la educación de los niños refugiados sirios. Entre esas dificultades se encuentran la dependencia del trabajo infantil por parte de las familias, el miedo a que las niñas sufran acoso o abusos en el trayecto al colegio o la falta de un transporte escolar asequible.
Para combatir este tipo de prácticas, Thorning-Schmidt ha defendido la importancia de la escuela. "Las escuelas proporcionan un espacio seguro para recuperarse de la angustia psicológica que han sufrido estos niños al huir de la violencia extrema", ha asegurado.
Save the Children ha recogido la situación que se vive en los países vecinos a Siria, donde hay millones de refugiados que llevan viviendo allí años y donde las autoridades han intentado facilitar el acceso de estos niños al colegio.
Sin embargo, pese a los intentos de los gobiernos anfitriones y los donantes que se han comprometido a ello, la respuesta es insuficiente.
"Nuestra experiencia en países vecinos ha demostrado que si podemos hacer que los alumnos vuelvan a la escuela y darles el apoyo que necesitan para permanecer en ella, podemos empezar a ayudar a los niños a recuperarse", ha asegurado la directora de Save the Children en Siria, Sonia Kush.
"Pero para lograrlo necesitamos ver un compromiso mucho más profundo con la educación y la ayuda para atender su salud mental (...) La comunidad internacional debe intensificar su respuesta esta semana y cumplir su promesa con los niños refugiados", ha añadido Kush.
Dos millones de niños sirios no van al colegio
Según ha advertido 'Save the children', los primeros en abandonar el colegio son los niños que viven en zonas de conflicto. En Siria, la organización ha estimado que casi dos millones de niños no van al colegio.
En lugares como Raqqa, donde persiste el conflicto, más de 150.000 niños han sido desplazados en los últimos meses y es extremadamente difícil reconstruir los colegios y conseguir que los estudiantes se matriculen, ha agregado la ONG.
"Los niños que han vivido la guerra y experimentado la violencia extrema nos dicen una y otra vez que están desesperados por ir al colegio y empezar a aprender de nuevo", ha declarado Kush.
Los niños de Oriente Próximo vuelven esta semana al colegio, pero los que viven en la región no regresarán a las aulas. Esta cifra, que supone el 43 por ciento de los niños refugiados sirios en edad escolar, ha aumentado casi un tercio desde finales de 2016, según datos de la organización de ayuda a la infancia.
La ONG ha recalcado que esta enorme brecha educativa no ha desaparecido pese a las promesas de la Cumbre de Líderes sobre Refugiados en la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada en septiembre, cuando donantes y gobiernos clave de todo el mundo se comprometieron a matricular a un millón de niños refugiados.
Derribar barreras
Save the Children ha denunciado que pese a estas promesas, se ha comprobado que el verdadero desafío es derribar las barreras que impiden que estos niños vayan a la escuela. Muchas de las 300.000 plazas que se crearon para los refugiados sirios en la región no han sido cubiertas.
"Los líderes mundiales se reunieron el año pasado en la Asamblea General de las Naciones Unidas y prometieron hacer más por la infancia refugiada y conseguir que todos regresasen a la escuela unos meses después de haber sido desplazados", ha señalado Thorning-Schmidt.
"Pero los planes de actuación están siendo demasiado lentos. Los gobiernos deben hacer frente a las numerosas barreras que persisten e impiden que estos niños regresen a las aulas y ayuden a reconstruir sus países", ha añadido.
La ONG ha exigido que se actúe con rapidez dado que millones de niños refugiados en todo el mundo seguirán viendo cómo "su futuro se evapora mientras pasan otro año sin recibir educación".
"A estos niños les han robado su futuro dos veces; primero cuando huyeron de la guerra y ahora cuando se les niega el derecho a aprender", ha concluido Kush.