El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró este viernes que su país va a aumentar su capacidad militar y reforzar sus programas armamentísticos, incluido el de misiles, en un claro desafío a Estados Unidos.
"No necesitamos permiso de nadie para defender nuestra patria", dijo Rohaní durante un desfile militar en Teherán con motivo del aniversario de la guerra entre Irak e Irán (1980-1988).
El presidente subrayó que van a promover su "poder militar como elemento disuasorio" y reforzar tanto el programa de misiles balísticos como las Fuerzas Armadas terrestres, aéreas y marítimas.
No obstante, remarcó en su alocución que las capacidades militares de Irán tienen un carácter disuasorio y no suponen una amenaza para otros países.
"Irán siempre ha utilizado su poder militar para defender la soberanía de la patria y a los países de la región ante las agresiones de las potencias mundiales y el terrorismo", aseveró.
En este sentido, señaló que "guste o no, Irán defenderá a los pueblos oprimidos del Yemen, Siria y Palestina", en alusión a las críticas estadounidenses sobre la implicación iraní en los conflictos de Oriente Medio.
Washington ha impuesto en los últimos meses varias tandas de sanciones contra entidades e individuos iraníes vinculados con el programa de misiles y con el apoyo a grupos chiíes como el libanés Hizbulá.
"En el mundo de hoy, cuando una nación libre produce sus necesarias armas en aras de la autodefensa es sometida a las acusaciones de las potencias arrogantes del mundo y sus medios de comunicación, mientras que ellos envían billones de armas modernas a los estados regionales todos los días", denunció Rohaní.
Además de estas acusaciones contra EEUU, el presidente se preguntó: "¿Creó los grupos terroristas y les proporcionó dinero y capacitación en Afganistán, Irak, Siria y el Líbano para sacrificar a personas inocentes?".
El enfrentamiento entre Teherán y Washington quedó patente esta semana en la Asamblea General de la ONU, en la que el presidente de EEUU, Donald Trump, dirigió duras críticas contra los programas militares de la República Islámica y el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis grandes potencias