La policía marroquí irrumpió en una fiesta para impedir el matrimonio entre una niña de 13 años y un hombre de 31 el pasado sábado por la noche en la ciudad de Tetuán, según relatan varios medios marroquíes.
La irrupción policial en la fiesta, que según algunos medios era de boda y otros de compromiso, se produjo a petición de la Fiscalía tras recibir un denuncia sobre una celebración de matrimonio que involucraba a una menor de 12 ó 13 años con un hombre de más de treinta.
Al parecer, los organizadores de la ceremonia y la propia madre de la niña insistieron en que se trabaja de una fiesta de compromiso, que garantiza que la menor espera a la mayoría de edad legal para consumar el matrimonio.
La ley marroquí establece en 18 años la edad mínima para casarse, pero admite como excepciones aquellos casos en que la novia es menor de edad (sin límite claro) siempre que haya la autorización expresa de un juez.
Esa excepción se ha convertido en una puerta abierta para numerosos casos de matrimonios de menores, ya que en los últimos años una media del 12% de las bodas implicaban a novias menores de edad.