La ONU y varios socios anunciaron este miércoles un plan global para poner fin a las muertes de personas por la rabia transmitida por perros en 2030, con medidas para prevenir la enfermedad y controlarla, según un comunicado de la FAO.
Coincidiendo con el Día Mundial de la Rabia, la iniciativa fue presentada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Alianza Mundial de Lucha contra la Rabia (GARC).
El plan "Unidos contra la rabia" pretende abordar la enfermedad de manera integral e intersectorial con apoyo de los servicios veterinarios, sanitarios y educativos, detalla la nota.
Entre sus objetivos están una mayor concienciación sobre la rabia, ampliando la vacunación de perros y el acceso a la atención sanitaria, las medicinas y las vacunas para la población en riesgo; el uso de tecnologías para medir los avances y la financiación sostenida en el tiempo.
La ONU llama a reforzar los servicios de sanidad humana y animal y a aumentar el compromiso político para reducir los riesgos de una enfermedad que se puede prevenir y que, sin embargo, afecta a los más pobres, quienes no pueden costearse el tratamiento o el transporte para recibir atención médica.
Esa enfermedad vírica, que afecta a más de 150 países y territorios, suele ser mortal cuando aparecen los síntomas.
Se calcula que 59.000 personas fallecen de rabia cada año, en el 99 % de los casos transmitida por perros.
La organización también recuerda que los medios de subsistencia se ven perjudicados cuando el ganado se contagia de rabia, con pérdidas estimadas en más de 500 millones de dólares anuales (unos 424 millones de euros).