Más de 500 personas fueron detenidas en Camerún desde el pasado 1 de octubre por exigir la independencia o federalismo en las zonas anglófonas del país, informó hoy Amnistía Internacional.
Los detenidos fueron arrestados en decenas de ciudades del noreste y suroeste del país -zonas anglófonas- desde el pasado 1 de octubre, cuando al menos 20 personas murieron en enfrentamientos con la policía en una de las mayores manifestaciones de los últimos meses.
"Esta detención masiva de manifestantes, la mayoría de los cuales actuaban pacíficamente, no sólo es una violación de los derechos humanos, sino que también es probable que sea contraproducente", dijo en un comunicado la investigadora de Amnistía Internacional en el Lago Chad, Ilaria Allegrozzi.
En Bamenda, capital de la Región Noroeste, al menos 200 personas fueron detenidas y la mayoría de ellas trasladadas a la prisión de Bafoussam, y en Buea, capital de la Región Suroeste, otras 300 fueron detenidas en las protestas del pasado 1 de octubre y entre el pasado día 6 y 8, cuando el Gobierno llevó a cabo una detención masiva.
Testigos dijeron a Amnistía que muchas prisiones están superpobladas tras la ola de arrestos. Algunos de los detenidos han sido acusados de buscar la secesión, otros de no poseer documentos de identidad y el resto de destrucción de bienes públicos o incumplimiento del orden público.
Aministía informó de que, aunque algunos ya han sido llevados ante los tribunales, otros fueron puestos en libertad previo pago de sobornos. En lugares como Buea, los familiares dijeron haber pagado a la policía 60 dólares para la liberación del detenido.
El temor a la detención y el despliegue a gran escala de las fuerzas de seguridad también condujeron a decenas de manifestantes heridos a huir de los hospitales donde estaban ingresados por herida de bala.
Desde el pasado noviembre, la tensión entre el Gobierno camerunés y los ciudadanos anglófonos ha crecido de forma exponencial y las fuerzas de seguridad han respondido a las protestas con violencia.
Camerún fue colonia inglesa y francesa hasta 1960, cuando se independizó de ambas potencias e instauró un Estado federal hasta la celebración de un referéndum en 1972, que lo reconvirtió en un Estado unificado. Desde entonces, ambos idiomas son cooficiales y conviven junto a 250 lenguas locales.
Sin embargo la minoría anglófona -casi una cuarta parte de la población- se queja de marginación con respecto a la mayoría francófona en cuanto a la desigual distribución de la riqueza y a la distinción de considerar el inglés una lengua secundaria, por lo que reclaman la vuelta al federalismo o la independencia de estas regiones.