Trump y sus aliados ya han encontrado a un nuevo culpable del mortal ataque terrorista del martes en Manhattan: el líder de la minoría del Senado, Charles E. Schumer. El demócrata presentó en 1990 el proyecto que ayudó a crear la ley de inmigración, que incluía la lotería de visados estadounidenses y fue promulgada en 1995 por un republicano, George H. Bush.
Sayfullo Saipov, el presunto atacante, habría llegado a los Estados Unidos desde Uzbekistán bajo la Lotería de Visados de Diversidad, el programa del Departamento de Estado más conocido como la lotería de la greencard. Trump criticó de inmediato el programa en twitter y este miércoles anunció que iba a pedir al Congreso terminar con el programa.
"Hoy empiezo el proceso para acabar con el programa de lotería (de visados) para la diversidad. Voy a pedir al Congreso que comience inmediatamente el trabajo para deshacernos de este programa", dijo Trump a la prensa durante una reunión con su gabinete. "Lotería para la diversidad... Suena bonito, pero no es bonito, no es bueno, no ha sido bueno, y hemos estado en contra", añadió.
Las palabras del presidente el mismo día del atentado señalaban ya a Schumer. “El terrorista entró en nuestro país por el llamado Programa de Lotería de Visados de Diversidad, una preciosidad de Chuck Schumer. Quiero algo basado en el mérito”, ha escrito en Twitter. “Estamos peleando por una inmigración basada en el mérito, no los sistemas demócratas de Lotería. Tenemos que ser mucho más duros (y listos)”, ha añadido.
Schumer le ha contestado también en la misma red social, criticando el uso político de la tragedia. “Supongo que no es demasiado pronto para politizar una tragedia”, ha escrito.
Pese a ser uno de los ideólogos del programa de lotería, Schumer fue también parte del 'Gang de los 8', un grupo de abogados demócratas y republicanos que quería reformar las leyes de inmigración y que, entre sus medidas, proponía el fin de la lotería de visados. La propuesta pasó en el Senado pero no en la Cámara de Representantes.
En una declaración, Schumer criticó a Trump, señalando los recortes presupuestarios propuestos para los programas antiterroristas. "Siempre creí y sigo creyendo que la inmigración es buena para Estados Unidos", ha dicho. "El presidente Trump, en lugar de politizar y dividir a Estados Unidos, lo que siempre parece hacer en momentos de tragedia nacional, debería centrarse en la solución real -la financiación de proyectos antiterroristas- que quiere recortar en su presupuesto más reciente”, ha destacado.
Schumer se negó a discutir los detalles del programa de lotería de visados en ese momento porque algunos detalles, incluida la forma en que el sospechoso ingresó a los Estados Unidos, aún no estaban claros. Schumer ha señalado que no había hablado con Trump después del ataque del martes y que no le ofrecieron ninguna información de la Casa Blanca sobre la situación.
El programa de visados de diversidad ha sido objeto de críticas de muchos conservadores, que achacan a la permisiva política de inmigración de EEUU del terrorismo y del crimen violento, con Trump apoyando la legislación para eliminarlo a favor de un sistema de inmigración "basado en el mérito". Los lazos del sospechoso de ataque de Nueva York con la lotería de visados de diversidad brindaron la oportunidad de impulsar esa agenda y criticar a Schumer.
Bajo el programa, que existe hace más de 20 años, el Departamento de Estado ofrece 50.000 visados cada año a personas de partes del mundo con tasas de inmigración relativamente bajas en EEUUU en los últimos cinco años. Para poder candidatarse a ellos, los solicitantes deben tener una educación secundaria o dos años en una ocupación que requiera capacitación formal. Aquellos que cumplen con los requisitos de elegibilidad son seleccionados al azar de una lotería informática.