Los servicios consulares de Estados Unidos en Turquía han retomado "de forma limitada" la emisión de visados, tras quedar suspendida el mes pasado debido a un conflicto diplomático con Ankara por la detención de empleados turcos de las oficinas diplomáticas estadounidenses.
La embajada estadounidense en Ankara confirmó en la red social Twitter la reactivación "limitada" del servicio, después de recibir "garantías" del Gobierno turco respecto los empleados de la misión diplomática.
La crisis se desató el 8 de octubre pasado, a raíz de que la Judicatura de Turquía enviase a prisión preventiva a un empleado turco del consulado estadounidense, acusado de vínculos con el predicador Fethullah Gülen, al que Ankara inculpa de terrorismo y golpismo.
"Hemos recibido garantías iniciales de alto nivel del Gobierno turco de que no hay más empleados locales de nuestra misión en Turquía que estén bajo investigación", según el comunicado de la legación.
"También hemos recibido garantías iniciales del Gobierno de Turquía de que no se detendrá o arrestará a nuestros empleados locales por llevar a cabo su trabajo oficial y que las autoridades turcas informarán al Gobierno estadounidense de antemano si el Gobierno turco tiene la intención de detener o arrestar a un miembro de nuestro equipo local en el futuro", agrega.
Según la embajada, "basándonos en estas garantías iniciales, creemos que la situación de seguridad ha mejorado lo suficiente como para permitir que se retomen de forma limitada los servicios de visado en Turquía".
Pero, advierte, "seguimos estando gravemente preocupados por los casos existentes de empleados locales de nuestra misión en Turquía".
"También estamos preocupados por los ciudadanos estadounidenses arrestados bajo el estado de emergencia (vigente en Turquía desde el fallido golpe de Estado de julio de 2016). Los funcionarios de EE.UU. continuarán tratando con sus homólogos turcos para conseguir una solución satisfactoria en estos casos", concluye.
Este gesto de acercamiento se produce solo un día antes de que el primer ministro turco, Binali Yildirim, viaje a Washington, donde se reunirá mañana con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.