El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró este viernes que casarse y tener hijos es un mandato divino para los musulmanes y afirmó que la maternidad es la mayor gracia que Dios da a las mujeres.
"¿Que dicen Dios y nuestro Profeta? La orden es muy clara, nítida: Desposaos, casaos, multiplicaos", dijo Erdogan durante un discurso ante una reunión de jóvenes mujeres líderes organizada en el palacio presidencial en Ankara.
"En este asunto no se puede dejar de lado la sensibilidad. Para los musulmanes, multiplicarse es una obligación, no se puede dar nunca un paso atrás. En este asunto tengo muy en cuenta la sensibilidad de las mujeres musulmanes", subrayó el presidente.
"Creo que la orden de Dios, la tradición del Amado (profeta) se cumplirá", aseguró el líder islamista su discurso.
"Desde luego, la maternidad es la mayor gracia de Dios para una mujer, es un regalo. Renegar de la maternidad es renegar de la fertilidad, es decir de una disposición natural", dijo el presidente.
Al tiempo, afirmó que el papel de la mujer musulmana en la sociedad no tiene por qué limitarse a ser madre y destacó que una mujer puede ser también "científica, política, profesora o incluso guerrera".
Acto seguido se felicitó de que las políticas de su partido hayan evitado que a las mujeres con atuendo religioso "se les echara de la universidad y del trabajo".
"Hemos traído libertad a las mujeres encerradas en sus cuatro paredes", aseguró el presidente.