Los equipos de rescate griegos elevaron hoy a 21 el número de muertos por las inundaciones del pasado miércoles en tres municipios en la región capitalina de Atica, mientras siguen buscando a una persona desaparecida.
Los bomberos confirmaron haber encontrado el cuerpo de una de las dos personas que estaban buscando desde ayer, un camionero cuyos familiares habían comunicado su desaparición, y añadieron que fue hallado en la localidad de Mandra, donde ha habido el mayor número de víctimas mortales.
Tras la recuperación de este cadáver, solo queda una persona en las listas de desaparecidos, un hombre que había salido al monte de caza con su hermano, cuyo cuerpo fue hallado el mismo día de la catástrofe.
Las lluvias del pasado miércoles por la mañana en esta zona convirtieron calles y carreteras en potentes torrentes, aplastaron coches contra viviendas y anegaron multitud de edificios en los municipios afectados.
Según los departamentos técnicos del Gobierno, en las localidades de Mandra, Nea Péramos y Eleusis se llevaron a cabo 1.573 inspecciones de edificios desde entonces, de los cuales 1.184 sufrieron daños importantes.
Varias víctimas vivían en subterráneos y fueron halladas muertas en sus casas, donde el agua llegó a alcanzar los dos metros de altura.
Las precipitaciones provocaron desprendimientos en las montañas cercanas, donde recientes incendios habían arrasado grandes superficies de bosque, dejando así el monte sin protección contra deslizamientos.
El Parlamento aprobó anoche una ayuda estatal de urgencia a los dueños de viviendas y negocios seriamente dañados por esta catástrofe, concretamente con 5.000 euros por hogar y 8.000 por negocio.
Tras esta ayuda inicial se iniciarán los trámites para acceder a fondos para la reconstrucción, que oscilarán los 1.000 euros por metro cuadrado para los hogares, 500 euros para los negocios y 20 euros para los almacenes.
Mientras continúan las tareas de desescombro la policía helena ha desplegado un contingente especial de 249 agentes para evitar saqueos en el oeste del Atica, que se unirán a los 1.400 ya desplegados allí.
Hasta ahora se han realizado 12 detenciones de sospechosos de intento de robo en casas y negocios de la zona.
Se trata de la mayor catástrofe de este tipo desde noviembre de 1977, cuando 37 personas murieron en Atenas a causa de una tormenta que inundó buena parte de la capital.