Un total de 8.570 miembros de las Fuerzas Armadas turcas, entre ellos 150 generales, han sido expulsados por sus presuntos vínculos con la cofradía del predicador islamista Fethullah Gülen, al que Ankara acusa de organizar la intentona golpista de julio de 2016, informó hoy el Gobierno.
En una comparecencia ante la comisión de presupuestos en el Parlamento, el ministro de Defensa, Nurettin Canikli, detalló que entre los despedidos hay 150 generales y almirantes, aproximadamente el 40 % de los que había antes de la asonada.
En total, más de la mitad de los militares expulsados son oficiales.
Esos 8.570 soldados despedidos suponen aproximadamente el 3,5 % del personal militar de Turquía y la mayoría de ellos ha sido o está siendo juzgado por golpismo.
Además, las autoridades turcas han despedido o suspendido a decenas de miles de jueces, fiscales, profesores y policías y funcionarios de distintos ministerios, acusados también de pertenecer o tener vínculos con la red de Gülen.