Oceanía se ha convertido en uno de los destinos preferidos para los estudiantes españoles que quieren mejorar su nivel de inglés. En los últimos años Australia y Nueva Zelanda han incrementado la acogida de estudiantes extranjeros.
Aunque la alta oferta turística sigue manteniendo a Australia como el destino más popular de los últimos años, con el paso del tiempo Nueva Zelanda le ha tomado el relevo.
A pesar de la distancia -se tarda alrededor de 22 horas en llegar desde Madrid- los datos de Education New Zealand (NZ Education), un organismo que depende del gobierno neozelandés, revelan que el número de estudiantes españoles que viajan a estudiar inglés se incrementaron en un 156% en 2016 con respecto al año anterior. “El aumento puede deberse, entre otras cosas, a la posibilidad de trabajar mientras se estudia porque así contribuyen a suplir los gastos y conocen desde dentro la cultura del país”, indica a EL ESPAÑOL Gabriela Arteaga, directora de la oficina de LAE Madrid, una consultoría de educación en países de habla inglesa.
Inmersión total en Nueva Zelanda
LAE España trabaja de manera conjunta en la promoción de Nueva Zelanda como destino para los estudiantes españoles con NZ Education. “El objetivo es que los jóvenes conozcan más sobre Nueva Zelanda como destino educativo, los tipos de cursos que se ofrecen y las ventajas para estudiantes internacionales. Los cursos de inglés son los programas más demandados porque existe la necesidad real de mejorar el idioma. A día de hoy es imprescindible en el mundo laboral y hacer un curso en inmersión total es la manera más rápida y eficaz para aprender”, explica Arteaga.
Una de las ventajas que ofrece Nueva Zelanda a los españoles es la posibilidad de adquirir un visado de trabajo. Según lo establecido en el país, todos los estudiantes de inglés matriculados en un mínimo de 14 semanas podrán tener un permiso de trabajo de 20 horas semanales. Este requisito choca con el de otros países de habla inglesa: “Canadá y Estados Unidos son más restrictivos en ese sentido, aunque siempre depende de los cursos que se vayan a tramitar”, apunta la directora.
"La mayoría de estudiantes trabajan en el sector de la hostelería", indica y continúa: "El visado no es restrictivo, salvo en las profesiones que requieren certificaciones especiales, pero este sector es el más habitual ya que es más fácil la contratación por horas".
La oferta educativa no se limita a cursos de inglés, se extiende también a estudios superiores como grados universitarios, posgrados y doctorados. En el caso de estos estudiantes, el tiempo de estancia será más y podrán compaginarlo con el trabajo para así perfeccionar el idioma y el pago de los gastos.
Entre los países más demandados
Nueva Zelanda se encuentra entre los 15 mejores países para vivir según un estudio de 2016 y está entre los 4 más seguros del mundo. También es un destino que implica un gran coste por la distancia con España, pero Gabriela Arteaga apunta: “los cursos pueden ser más económicos porque el dólar neozelandés es una moneda menos fuerte y gracias al cambio sale más competitivo a nivel de precio, aunque el billete y el visado sean más caros”.
Micaela Antúnez tiene 34 años y es una de las estudiantes que ha elegido Nueva Zelanda como destino para aprender el idioma. Reconoce que es un país caro pero que hay que elegir el nivel de vida que quieres llevar según el gasto. "Mi estrategia ha sido gastar lo menos posible, semanalmente gasto 270 dólares entre el alquiler, transporte, internet y teléfono", afirma.
Aunque el visado de trabajo siempre es una opción, Micaela no lo ha adquirido. "He preferido optimizar mis primeros meses aquí dedicando la mayor cantidad de tiempo posible al inglés", reconoce.
No hay becas ni ayudas para los cursos de inglés aunque sí promociones para los estudiantes, para que la experiencia sea más asequible. “En el caso de los estudios superiores -grados y posgrados- sí puede haber algún tipo de beca aunque no cubre el 100%”, explica Arteaga.