Hasta 30 milicianos perpetraron el atentado del pasado viernes en la mezquita de Al Rawdah en lo que se trata del mayor ataque de la historia reciente de Egipto, que ha costado las vidas de 305 personas, y que podría estar relacionado con Estado Islámico dado que varios testigos han asegurado que los asesinos llegaron al lugar enarbolando la bandera negra de la organización terrorista.
Así lo ha hecho saber la Fiscalía egipcia en un informe que describe cómo los asaltantes, algunos de los cuales iban con uniforme militar y máscaras, rodearon la mezquita y comenzaron a abrir fuego contra sus ocupantes.
"Eran entre 25 y 30 milicianos, llevaban la bandera de Estado Islámico y se apostaron enfrente de la puerta de la mezquita y de sus 12 ventanas antes de abrir fuego con armas automáticas", según la nota de la Fiscalía, tras tomar declaraciones a testigos y supervivientes.
El comunicado, recogido por el diario nacional Al Ahram no especifica que detonaran un artefacto explosivo antes de abrir fuego, como se informó en un primer momento.
Al Sisi ha reaccionado bombardeando posiciones islamistas en la zona aunque el Estado Islámico todavía no ha reivindicado el atentado oficialmente.