"A los nueve años ya no me identificaba con mi cuerpo y a los 16, cuando asumí mi situación, me fui de casa para vivir mi vida", relató Marcelly Morena, quien ahora, a sus 32 años, se convertirá en la primera "passista" transgénero del carnaval de Río de Janeiro.
"Es una satisfacción inmensa estar 'sambando' delante de los prejuicios", enfatizó Marcelly al hablar de los sentimientos que le genera ser la primera "passista" trans que conseguirá desfilar en el mítico sambódromo carioca.
Las "passistas" son mujeres enfundadas en escuetos trajes de plumas y purpurina que bailan a la cabeza de las escuelas de samba durante los desfiles y son una figura relevante del carnaval brasileño.
Nacida y criada en la deprimida ciudad de Duque de Caxias, una de las zonas más conflictivas y pobres de Río de Janeiro, Marcelly bailará samba a la cabeza de su escuela, Grande Río, en el desfile del sambódromo de la "Ciudad Maravillosa" el próximo domingo.
"Estoy aquí para romper tabúes", aseguró.
Muchas de las agrupaciones de samba en Brasil no permiten que las "passistas", un sinónimo de sensualidad, sean mujeres transgénero. Pero la realidad, aseguró, es que "sí existe la mujer passista, sambista y transexual, y yo estoy aquí para representarla".
Su padre no le aceptaba
Marcelly, quien llevaba un escueto tanga y sujetador brillantes con los colores de la bandera brasileña, se mostró orgullosa después del duro y largo camino que recorrió hasta conseguir "vencer" y añadió que "hoy está aquí como una mujer guerrera que no depende de nadie para nada".
Ella cuenta que estuvo tiempo sin ver a su madre debido a que su padre no le aceptaba, pero ahora frecuenta la casa de su progenitora, quien le da ropa femenina y maquillaje.
"Es muy lindo (...) lo pasé mal, pero conseguí vencer", expresó con una gran sonrisa.
Tras su experiencia, Marcelly afirmó que "entiende a todos los padres y madres que tienen un hijo gay, un hijo transexual" y aseguró que, a su juicio, "realmente es muy complicado".
Acoso a homosexuales, transgénero y bisexuales
"Aún existen bastante prejuicios en Brasil, transfobia, homofobia... Yo soy una militante, una representante del colectivo y estoy aquí para pelear y luchar por toda mi clase LGTB", manifestó, mientras se colocaba su minúsculo tanga.
Brasil es el país en el que más asesinatos contra este colectivo se cometen y, según datos de la ONG Grupo Gay, estos homicidios crecieron un 30 % en el año 2017, cuando esta lacra dejó una media de un asesinato o un suicidio de una persona víctima de la LGTBfobia cada 19 horas.
El número de homicidios contra homosexuales, transgénero y bisexuales en el país suramericano pasó de 343 en 2016 a 445 contabilizados el año pasado.
Marqués de Sapucaí, el nombre que recibe el sambódromo de Río de Janeiro, es una institución del carnaval brasileño y, según Marcelly, "desfilar en él es el sueño de cualquier sambista porque es un verdadero espectáculo lo que ocurre allí dentro".
Segura de sí misma, Marcelly repite su lema: "Yo lucho contra el prejuicio, y bailo en la cara de la sociedad, en la cara de los homofóbicos, y en la cara de las personas que tienen rabia y odio de la homosexualidad, y estoy aquí para representar a todos ellos" reiteró con contundencia.
"Y voy a decir una cosa más, yo no soy una vergüenza para la sociedad. Al contrario, soy un ejemplo", concluyó con orgullo.