Un tribunal de la ciudad rusa de Ekaterimburgo ha ratificado la decisión de los servicios sociales de retirar a una madre la custodia de dos hijos adoptados, al considerarla "un hombre en un matrimonio del mismo sexo".
Yulia Savinovskikh está casada con un hombre, con el que convive y con el que ha tenido tres hijos de forma natural, pero la pareja además adoptó a dos niños huérfanos, de 4 y 5 años de edad y con distintos grados de discapacidad.
Fue en agosto del año pasado cuando los trabajadores sociales recibieron una queja anónima por el supuesto "comportamiento inmoral" de la madre. Tras estudiar el caso, retiraron la custodia a Yulia Savinovskikh al asumir que planea un cambio de sexo, después de someterse en julio a una reducción de pecho. Una mastectomía que Yulia justifica por motivos de salud, tras dar a luz y amamantar a tres hijos.
"Con o sin senos, seguiré siendo mujer"
"Al principio pensé que se trataba sólo de un enorme malentendido y que todo se aclararía. Con o sin senos, seguiré siendo una mujer, una madre para mis hijos", se defiende.
Los servicios sociales también presentaron como prueba varias publicaciones de la mujer en las redes sociales.
"El hecho de que ella se identifique como un hombre, teniendo en cuenta que ya está casada con uno, básicamente contradice los principios de las leyes sobre familia de nuestro país, las tradiciones y mentalidad de nuestra sociedad", justifica el tribunal en su sentencia.
La justificación del juez
"En otras palabras, el juez ha encontrado que Savinovskikh está en un matrimonio del mismo sexo con su marido, y los niños no deberían criarse en una familia así", explica el letrado.
La ley rusa prohíbe terminantemente la adopción por parejas homosexuales. Es más, en septiembre de 2013 Moscú cortó por lo sano y canceló los convenios de adopción con todos los países cuya legislación recoge el matrimonio homosexual, entre ellos España.
Posteriormente, Moscú y Madrid negociaron un convenio a medida para desbloquear la situación, que había dejado a unas 700 familias españolas en mitad del trámite de adopción. El nuevo marco permite la adopción de niños rusos mediante un mecanismo que garantiza que no irán a parejas homosexuales españolas.