La hija del exespía ruso Serguéi Skripal, Yulia, envenenada junto a su padre el pasado 4 de marzo en Salisbury, fue dada de alta el lunes y llevada a un lugar seguro, informó hoy la cadena pública británica BBC.
La hija del antiguo agente ruso había comunicado la semana pasada, a través de la Policía Metropolitana de Londres (Met), que su estado de salud había mejorado y que cobraba fuerza cada día.
Los Skripal fueron atacados el pasado marzo con un agente nervioso de tipo militar identificado como Novichok, de fabricación rusa, lo que llevó al Gobierno británico a tomar represalias contra Moscú con la expulsión de 23 diplomáticos rusos.
En su nota divulgada la semana pasada, Yulia Skripal, de 33 años, agradeció a la gente por interesarse sobre su estado de salud e hizo una "mención especial" a "las personas de Salisbury" que les ayudaron cuando se encontraban "incapacitados".
Además, el hospital informó el pasado día 6 de que Serguéi Skripal ya no está en estado crítico y que mejora "rápidamente".
Tras el ataque en Salisbury, el Gobierno británico señaló que Rusia era responsable del envenenamiento tras identificar la sustancia utilizada como un agente nervioso.
El Gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, decidió expulsar el mes pasado a 23 diplomáticos rusos, mientras que Moscú hizo lo mismo como respuesta.
Poco después, catorce países de la Unión Europea (UE), así como Estados Unidos, Canadá y Ucrania, también decidieron expulsar diplomáticos rusos en solidaridad con el Reino Unido.
Rusia ha negado en todo momento la autoría del ataque, pero el Gobierno de Londres insiste en que sus conclusiones están basadas en los análisis hechos por el laboratorio militar de Porta Down, en el condado de Wiltshire, cerca de Salisbury, y en información procedente de otras fuentes.