El OIEA, la agencia atómica de la ONU encargada de vigilar el programa nuclear de Irán, señaló hoy que "evalúa toda las informaciones disponible", aunque recordó que sus expertos concluyeron en 2015 que Irán abandonó a partir de 2009 sus intentos de hacerse con una bomba nuclear.
Preguntado por las revelaciones hechas anoche por Israel sobre un supuesto programa nuclear militar secreto de Irán, un portavoz del OIEA señaló hoy a Efe en Viena que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) "no debate en público detalles" relacionados con sus investigaciones.
En todo caso, recordó que el organismo concluyó en 2015 que Irán había intentado hasta 2003 de forma coordinada hacerse con los conocimientos y materiales para una bomba nuclear, que no fueron más allá de estudios científicos y de viabilidad, además de adquirir ciertas competencias y capacidades técnicas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presentó documentos que supuestamente muestran que Irán tiene un programa nuclear militar clandestino y aseguró que Teherán está engañando al mundo, en referencia al gran acuerdo nuclear de 2015, verificado y vigilado por el OIEA.
El portavoz del organismo, Frederik Dahl, destacó que el director general del OIEA, Yukia Amano, presentó en diciembre de 2015 su análisis final sobre los pasados y presentes asuntos pendientes del programa nuclear de Irán.
En ese informe los expertos del organismo llegaron a la conclusión de que hasta finales de 2003 Irán disponía de una "estructura organizativa para la coordinación de varias actividades relevantes para desarrollar un artefacto nuclear". "A pesar de que algunas actividades siguieron después de 2003, ya no formaban parte del esfuerzo coordinado", explicó Dahl hoy.
"El mismo informe del OIEA destaca que no hay indicios creíbles de actividades en Irán relevantes para el desarrollo de explosivos nucleares después de 2009", agregó el portavoz.
"Basado en este informe del director general, la Junta de Gobernadores (el órgano ejecutivo del OIEA) declaró que sus consideración en este asunto estaban cerradas", recordó Dahl.
"De acuerdo a las prácticas del OIEA, el OIEA evalúa todas las informaciones relevantes a las salvaguardas (nucleares) disponible. Sin embargo, el OIEA no suele debatir en público asuntos relacionados con cualquiera de estas informaciones", concluyó el portavoz en Viena.
Investigación permanente
Las tensas investigaciones del OIEA sobre las actividades clandestinas de Irán comenzaron a comienzos de 2003 tras las denuncias de un grupo opositor iraní y duraron más de una década.
En noviembre de 2011, en uno de sus informes trimestrales sobre Irán, el director del OIEA, Yukiya Amano, decidió publicar una serie de alegaciones (recibidas de varias agencias de inteligencia) sobre posibles aspectos militares del programa nuclear de Irán.
Durante los siguientes años los expertos del OIEA negociaron con Irán para esclarecer estas alegaciones.
Pero solo después de firmarse en julio de 2015 el histórico acuerdo entre la República Islámica y seis grandes potencias (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), el OIEA recibió el acceso y la información relevante para esclarecer esos hechos.
En un informe final, presentado por Amano en diciembre de 2015, los expertos del OIEA dieron por cerrada su investigación, que Netanyahu cuestiona ahora con sus supuestas revelaciones presentadas anoche en Tel Aviv.
Israel criticó desde el primer momento el acuerdo con Irán, que limita durante al menos una década amplios aspectos de su programa nuclear, incluyendo la producción de uranio enriquecido.
Junto con otros críticos del acuerdo, como la administración estadounidense de Donald Trump pero también Arabia Saudí, gran enemigo de Irán en el Golfo Pérsico, los israelíes advierten de que la República Islámica nunca ha abandonado la idea de una bomba, o que podrían retomarla tras el final del acuerdo.