celebra en Dallas (Texas), a cuyos miembros definió como "verdaderos patriotas" y reforzó la defensa de las armas como "un derecho de libertad". El mandatario, ante 80.000 miembros de la NRA, agradeció su apoyo "a los verdaderos patriotas estadounidenses" que defienden los derechos, la libertad y la "gran bandera de Estados Unidos", y que fueron uno de los grupos que más le avaló en las elecciones de 2016.
Trump acudió por segundo año consecutivo a esta cita, después de que su presencia el año pasado en Atlanta (Georgia) le convirtiera en el primer gobernante estadounidense en participar en este evento desde el cuadragésimo presidente, Ronald Reagan (1981-1989).
Firme compromiso
Si bien es cierto que en los últimos tiempos, tras las dramáticas matanzas cometidas en EE.UU., Trump ha hecho amagos de aumentar el control sobre las armas, el presidente quiso mantener su firme compromiso con este poderoso grupo de presión.
Por ello, una de las frases más repetidas por el magnate neoyorquino fue su promesa de proteger la Segunda Enmienda de la Constitución, que garantiza el derecho de los ciudadanos a poseer y portar amas, y que es el tema central de la 147ª reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle.
"Vuestros derechos de la Segunda Enmienda están bajo asedio, pero nunca jamás estarán bajo asedio mientras yo sea vuestro presidente", afirmó.
Activistas en el exterior
Irónicamente, tanto en su intervención como en el discurso que ofreció el vicepresidente, Mike Pence, se prohibió a los asistentes acceder con armas al lugar de la reunión, el Centro de Convenciones de Dallas, una medida tildada de hipócrita por sus detractores.
En el exterior del recinto, a pesar de la lluvia y las inclemencias meteorológicas, numerosos activistas, entre los que destacaron estudiantes y familiares de la más reciente masacre perpetrada en Florida, protestaron por la presencia de los dos máximos representantes políticos del país en la reunión anual de la NRA.
Los manifestantes, que acudieron con carteles que simulaban ser lápidas o partidas de defunción, o con mensajes en contra de la violencia, tienen previsto seguir con sus marchas el sábado que acabarán con un acto frente al Ayuntamiento de Dallas.
En referencia a la matanza de Parkland, Trump insistió en su propuesta de permitir que "profesores con gran formación puedan llevar armas escondidas" en el trabajo, al considerar que las escuelas como "espacios libres de armas" atraería a personas "desequilibradas".
"Defender a sus familias"
"Ellos (los profesores) aman a sus estudiantes. Y no van a dejar a nadie que haga daño a sus estudiantes. Pero tienes que darles una oportunidad (de responder)", remarcó ante aplausos y expresiones de felicidad de su público.
Por su parte, el vicepresidente mantuvo su línea de respetar el derecho a "defender a sus familias", añadiendo con vehemencia, ante el aplauso de la multitud, que nadie puede "violar" dicha elección.
Pence, consciente de la audiencia, recordó al agente de policía fallecido la semana pasada en un tiroteo en una zona comercial de Dallas.
"Estados Unidos recuerda siempre a sus héroes, como el agente Rogelio Santander que tristemente perdimos la semana pasada, desde aquí digo que ellos son héroes y están en nuestros corazones", dijo.
En la parte final de su intervención criticó a los medios de comunicación por "preocuparse por la tragedia y el dolor" en vez de centrarse en lo que "podría ocurrir" en caso de prohibirse las armas.
"Las armas hacen una comunidad más segura"
"La historia estadounidense demuestra que las armas en manos de gente de ley hace nuestra comunidad más segura, no al revés", opinó Pence.
En el acto, junto a Trump y Pence, también estuvieron presentes el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, y los senadores conservadores tejanos Ted Cruz y John Cornyn.
La reunión anual de la NRA continuará hasta el domingo con conferencias y debates, además de unos 800 expositores que muestran todas las novedades en dispositivos, materiales y accesorios del sector armamentístico.