Estados Unidos planea anunciar su salida del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un órgano internacional al que el Gobierno del presidente Donald Trump ha criticado duramente, informan varios medios estadounidenses.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y la embajadora ante la ONU, Nikki Haley, tienen previsto hacer un anuncio relativo al Consejo a las 17:00 horas en Washington, según indicó el Departamento de Estado, sin dar detalles sobre el contenido.
Haley ya amenazó el año pasado con retirar a Estados Unidos de ese Consejo con sede en Ginebra, debido a lo que considera un sesgo en lo relativo a Israel y a su decisión de aceptar como miembros a países que, a juicio de Washington, tienen un historial deficiente en materia de derechos humanos, como Venezuela y Cuba.
EEUU, más aislado
De confirmarse, el anuncio supondría un paso más en la tendencia del Gobierno de Trump a retirarse de foros y acuerdos internacionales, después de su salida de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el acuerdo nuclear con Irán y el acuerdo de París sobre el clima.
También marcaría la primera vez desde que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se formó en 2006 en la que un miembro activo del organismo decide retirarse voluntariamente.
Estados Unidos está en el ecuador de un mandato de tres años en el organismo, formado por 47 países cuyos asientos se reparten en grupos regionales, en un proceso de selección rotatorio.
Hace un año, Haley instó al Consejo a emprender una serie de cambios, entre ellos "evitar que los peores países violadores de los derechos humanos obtengan una silla".
La embajadora de EEUU ante la ONU también exigió que el Consejo eliminara el punto 7 de su agenda, dado que aborda exclusivamente las violaciones de derechos humanos en Israel.
El previsto anuncio llega un día después de que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunciara la separación de cientos de niños inmigrantes de sus padres en la frontera sur de EEUU en los últimos meses.
Defender las fronteras
Haley reaccionó vehementemente ante esa denuncia, al asegurar que "ni Naciones Unidas ni nadie más van a dictar cómo Estados Unidos defiende sus fronteras".
"Una vez más, Naciones Unidas muestra su hipocresía señalando a Estados Unidos mientras ignora el censurable historial de derechos humanos de varios miembros de su propio Consejo de Derechos Humanos", subrayó la embajadora estadounidense.
Los activistas de derechos humanos temen que una retirada de EEUU afecte a los fondos del Consejo, dado que Washington hace aportaciones para que sus mecanismos de investigación y supervisión en el mundo puedan operar