El mismo 'bréxit' que propició la llegada de Theresa May al 10 de Downing Street se está convirtiendo en el gran lastre de su mandato. Las dimisiones del ministro para el 'bréxit', David Davis, y del ministro de Exteriores, Boris Johnson, del ala dura euroescéptica, han desatado una nueva crisis en el Gabinete de la premier, después de anunciar el viernes en tono triunfal un acuerdo al fin en su Ejecutivo sobre la propuesta a Bruselas sobre las futuras relaciones comerciales con el bloque.
Esa propuesta, acordada tras un cónclave de 12 horas en la casa de campo de Chequers, recogía la creación tras el periodo transitorio de un mercado común de bienes industriales y agrícolas, que implica una armonización normativa y aduanera que Davis rechaza porque, en sus palabras, "haría que el control del Parlamento británico fuera más ilusorio que real".
May se reafirmaba en su postura este lunes en la Cámara de los Comunes en una intervención en la que era constantemente interrumpida por el ruido y las risas de varios parlamentarios: "En los dos años transcurridos desde el referéndum, hemos tenido un animado debate nacional, con puntos de vista contundentes en torno a la mesa del gabinete igual que lo han estado en las mesas de desayuno de todo el país".
"No estoy convencido de que nuestro enfoque negociador no vaya a llevarnos a más demandas de concesiones", recalcaba Davis, a quien ha acompañado en su dimisión Steve Baker, uno de los cargos de mayor rango en el ministerio para el 'bréxit'. Para despedir al ministro y a Johnson, May loaba su trabajo en sus respectivas carteras, aunque admitía no coincidir con ellos "en la mejor manera de lograr nuestros compromisos compartidos de honrar el resultado del referéndum"
Los 'tories' cuestionan la autoridad de May
El golpe para la autoridad interna de May llega justo en una semana clave, pues su comparecencia del lunes en la Cámara de los Comunes estaba fijada para explicar ese plan del 'bréxit' que el propio ministro para el 'bréxit' no respaldaba.
Además, el jueves presentará el Libro Blanco con la propuesta pormenorizada sobre la nueva relación comercial con la UE y ese mismo día por la tarde recibirá a Donald Trump, una visita que rechazan amplios sectores dela población británica.
Las salidas han despertado al ala dura del partido conservador, que cuestiona el
liderazgo de la premier. Por ejemplo, la diputada Andrea Jenkyns aseguró este lunes que "la jefatura de Theresa May se ha acabado" y pidió que la releve "un verdadero partidario del 'brexit'".
Según la BBC, que cita fuentes cercanas a Johnson, estas dimisiones serían las primeras de un intento concertado de frenar a May y su intento por sacar adelante el documento. Un portavoz de Downing Street ya ha avisadodo de que May no cederá y barones conservadores han destacado una rebelión. "Creo que está completamente a salvo", decía el diputado y 'número dos' de la Fiscalía, Robert Buckland, tras una reunión de May y otros diputados del partido.
Para quitar el liderazgo del Partido Conservador de la Primera Ministra, el 15% de los diputados (48 de los 316 que tiene) deben escribir una carta al presidente del conocido como "comité 1922", Sir Graham Brady.
A las críticas internar se ha sumado la oposición, con Jeremy Corbin hablando de "crisis de gobierno" y preguntándose "¿cómo tener fe en que logre un buen acuerdo si no es capaz de lograr un acuerdo dentro de su Gobierno?".
"El sueño del 'brexit' se muere
En su carta de dimisión, Johnson explicaba que el de May es un "'bréxit' a medias" y que el Reino Unido se dirige "hacia un estatus de colonia". El exministro aseguraba que "El sueño del Brexit está muriendo, ahogado por unas dudas internas innecesarias".
Por su parte, según el círculo cercano de Davis, siente que "May está vendiendo el país" por las que consideran concesiones a Bruselas en las negociaciones para la salida de Reino Unido de la Unión Europa. "No puedo promover un plan en el que no creo, es una cuestión de principios", justificó este lunes el exministro a su salida en una entrevista en la BBC.
Una marcha que la Comisión Europea ha preferido no comentar, remarcando que su principal interlocutor no era Davis sino que es Theresa May y que seguirá negociando con el Gobierno británico. De hecho, Jean Claude Juncker había hablado el domingo con la premier para decirle que Bruselas estudiará el acuerdo para el modelo de Brexit alcanzado el viernes por el Ejecutivo británico.
Dominic Raab, sustituto pragmático
May no ha esperado para nombrar un sustituto a Davis, cargo que recae en Dominic Raab, hasta ahora ministro de Vivienda y que, aunque partidario de un 'brexit' duro, es considerado un perfil pragmático y disciplinado, en comparación con su predecesor.
A la espera de comprobar el papel del nuevo responsable de la cartera para el 'brexit', la marcha de Davis, con la que ya había amagado en varias ocasiones, supone un enorme revés a la estrategia de May para la salida del bloque, a ya solo nueve meses de la fecha de consumación del divorcio Reino Unido-Unión Europea.