Satélites espías estadounidenses han detectado nuevas actividades en la fábrica norcoreana que produjo los primeros misiles intercontinentales balísticos con capacidad para alcanzar el territorio continental de Estados Unidos, según ha informado este lunes un funcionario estadounidense de alto rango.
Fotografías e imágenes de infrarrojo indican que hay vehículos entrando y saliendo de la planta en Sanumdong, pero no muestran si hay avances en la posible construcción de misiles, según ha afirmado el funcionario a Reuters bajo condición de anonimato debido a que se trata de información secreta.
El diario The Washington Post ha informado este lunes de que Corea del Norte parece estar construyendo uno o dos misiles intercontinentales balísticos propulsados en la instalación, ubicada en las afueras de Pyongyang, citando a funcionarios con conocimiento del informe de Inteligencia.
Según el funcionario estadounidense, una fotografía muestra un camión y un remolque cubierto similares a los que Corea del Norte ha utilizado en anteriores ocasiones para trasladar sus misiles intercontinentales. Debido a que el remolque estaba cubierto, no ha sido posible saber si transportaba algo o qué transportaba.
La prueba obtenida este mes es la más reciente que sugiere actividad en curso en las instalaciones nucleares y de misiles de Corea del Norte, a pesar de las negociaciones con Washington y una cumbre celebrada en junio entre el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La planta de Sanumdong produjo dos misiles Hwasong-15, los de mayor rango de Corea del Norte, pero el funcionario estadounidense ha destacado que Pyongyang aún no ha probado un vehículo de reingreso confiable capaz de sobrevivir al viaje de alta velocidad a través de la atmósfera de la Tierra y llevar una ojiva nuclear a su destino.
Es posible que cualquier misil nuevo que esté construyendo Corea del Norte sea una nueva prueba de esos vehículos y de sistemas de guía más precisos. "Ellos parecen haber resuelto los motores, pero no los elementos de alta tecnología, y esto podría tratarse de eso", ha explicado el funcionario.
"Es más, un misil intercontinental propulsado por combustible líquido no representa una amenaza tan grande como lo haría uno a combustible sólido, porque lleva mucho tiempo cargarlos y eso es algo que ciertamente veríamos a tiempo para abortar el lanzamiento, dados nuestros activos en la vecindad", ha aseverado.