Donald Trump ha redoblado la presión sobre Erdogan tras anunciar este viernes que aumentaba los aranceles al acero y al aluminio de Turquía hasta el 50 % y el 20 %, respectivamente, después de que la lira turca se haya depreciado un 10 % en las últimas horas y haya superado la barrera de las seis unidades por dólar.
"Acabo de autorizar que se dupliquen los aranceles sobre el acero y el aluminio de Turquía ya que su moneda, la lira turca, se deprecia rápidamente hacia abajo contra nuestro fuerte dólar", señaló el presidente estadounidense, Donald Trump, en su cuenta oficial de Twitter
"(Los aranceles) al aluminio ahora serán del 20 % y al acero del 50 %. ¡Nuestras relaciones con Turquía no son buenas en este momento!", añadió el mandatario.
Las relaciones entre ambos países se torcieron desde la detención del pastor Brunson. La decisión de Trump asfixia la frágil economía turca, basada sobre todo en el consumo interno, con un alto déficit comercial y necesitada de inversiones extranjeras, además de a la negativa de las autoridades turcas a aumentar los tipos de interés.
La lira turca llegó a depreciarse el viernes un 10 % y superó la barrera de las seis unidades por dólar, en medio del nerviosismo de los mercados por las sanciones impuestas por EEUU y la interferencia del Gobierno turco en la política monetaria, que ha avisado de la toma de una nueva senda económica pero aún no se han hechos públicos los pasos a seguir.
Sanciones económicas a los ministros de Justicia e Interior
El Gobierno de Estados Unidos anunció hace una semana la imposición de sanciones económicas contra los ministros turcos de Justicia, Abdülhamit Gül, y de Interior, Suleyman Soylu, por su papel en el arresto en Turquía del pastor protestante estadounidense Andrew Brunson.
La Fiscalía turca pide hasta 20 años de cárcel para el pastor estadounidense al considerar que tiene lazos con el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), la guerrilla secesionistas kurda de Turquía, y que está vinculado también con la red del predicador islamista Fethullah Gülen, exiliado en EE.UU., al que Ankara achaca el fallido golpe de Estado de 2016.
"Cambien los dólares y el oro que tengan"
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pidió este viernes de nuevo a la ciudadanía que cambien "los dólares y el oro que tengan bajo el colchón" para frenar la caída de la lira que esta jornada ha bajado alrededor del 10 % frente al euro y dólar.
"No teníamos problemas económicos reales, pero fuimos blanco de ondas financieras inestables artificiales", aseguró el mandatario durante un discurso público en la provincia de Bayburt, en el este de Anatolia, transmitido en directo por la cadena NTV.
"No perderemos esta guerra económica. El dólar no puede cortarnos el camino. Responderemos con nuestra moneda nacional. El mandatario repitió así una sugerencia realizada por primera vez en diciembre de 2016 para controlar la pérdida de valor de la moneda turca, y que desde otoño pasado viene repitiendo con frecuencia, sin surtir efecto.
La lira, a 6,24 unidades por dólar
Durante la hora que duró su discurso, la lira se volvió a depreciar de forma aguda, pasando de 5,92 a 6,24 unidades por dólar, aunque después se recuperó algo.
"Esto es una lucha nacional. Podemos tener dificultades durante un par de días, pero las superaremos", prometió. El presidente dijo que los problemas fueron causados por otros países, que no nombró, pero Erdogan constató que : "Nuestras relaciones con estos países han llegado a un punto irreparable".
En opinión de los analistas, la inaudita caída acelerada de la lira, que ha perdido un 25% solo desde inicios del mes, se debe en parte a las tensiones diplomáticas con Estados Unidos, que exige la puesta en libertad del pastor protestante Andrew Brunson, detenido en Turquía desde hace dos años bajo acusaciones diversas de vínculos terroristas.
Turquía se ha negado a liberar al religioso, aunque a finales de julio lo trasladó a arresto domiciliario, y una delegación del Ministerio de Exteriores turco, que este jueves regresó de EE UU tras dos días de entrevistas, tampoco consiguió negociar un acuerdo.