Leia Pierce encontró a su hijo, Jamel Myles, muerto en su casa el pasado jueves, tan solo cuatro días después de contarle a sus compañeros de clase que era gay. Según los informes, Jamel le dijo a su hermana mayor que sus compañeros de colegio reaccionaron ante las noticias con crueldad y le dijeron que se "suicidara".
"Mi hijo murió por la intimidación. Mi bebé se suicidó ", dijo Pierce a The Denver Post este lunes. "No se merecía esto". La madre dijo que su niño le había contado a su familia que era homosexual durante el verano y estaba emocionado por contárselo a sus amigos de colegio: "Fue a la escuela y dijo que le diría a sus compañeros que es gay porque está orgulloso de sí mismo".
Un grupo de psicólogos se puso a disposición de los estudiantes, maestros y el personal de la escuela primaria Joe Shoemaker, donde Jamel era un alumno de cuarto grado, según el Post. La directora del centro, Christine Fleming, le envió una carta a cada familia para abordar la tragedia. "Siempre es difícil cuando un pequeño se quita la vida", dijo el portavoz de las Escuelas Públicas de Denver, Will Jones. "Tenemos nuestro gabinete de crisis allí".
Según un estudio reciente publicado en Pediatrics, el número de niños estadounidenses hospitalizados por contemplar o intentar suicidarse se ha duplicado en menos de una década, y el aumento más significativo se dio entre los adolescentes durante el año escolar.