Donald Trump, presidente de EEUU y aficionado a las conspiraciones, carga ahora contra Google, al que ha acusado directamente de manipular su algoritmo para "manipular las opiniones políticas" en su contra. El gigante de la Red ya ha contestado: nada de alteraciones ni fake news en sus motores de búsqueda.
"Las búsquedas no se emplean para marcar una agenda política y no damos preferencia a ninguna ideología política (...) y nunca ordenamos los resultados de búsquedas para manipular opiniones políticas", afirma Google en un comunicado.
La empresa, con sede en Mountain View, California, remarcó que "todos los años" realiza "cientos de mejoras" en sus algoritmos para asegurar que "revelan contenido de alta calidad en respuesta a las peticiones de los usuarios".
De esta forma responde al mensaje de Trump en su cuenta de Twitter, en el que apuntaba que "Google y otras están suprimiendo voces de conservadores y escondiendo información y noticias positivas".
"En otras palabras, lo tienen AMAÑADO (...) Están controlando lo que podemos y no podemos ver. Esta es una situación muy seria, ¡será encarada!", agregó.
Tras el mensaje de Trump, su asesor económico principal, Larry Kudlow, adelantó que el Gobierno está revisando si las búsquedas de la compañía tecnológica "deberían ser reguladas", sin ofrecer más detalles.
El mandatario estadounidense ha censurado de manera insistente la cobertura de los grandes medios de comunicación, pero hasta ahora no había cargado específicamente contra los gigantes de internet como Google.
Las palabras del mandatario se producen en medio de la creciente alerta en Estados Unidos en las redes sociales acerca de la difusión de contenidos falsos.