El equipo de la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, ha comenzado a evaluar planes de contingencia que incluyen la convocatoria de elecciones anticipadas en noviembre, ante el bloqueo en las negociaciones del brexit, según reveló hoy el diario The Sunday Times.
Tras el rechazo de los líderes de la Unión Europea (UE) al plan que puso sobre la mesa la primera ministra, sus asesores valoran la posibilidad de unos comicios para dar respaldo público a una eventual nueva estrategia por parte del Gobierno.
The Sunday Times relata una conversación telefónica entre dos miembros del equipo de May en la que uno le cuestiona al otro: "¿Qué vas a hacer en noviembre, porque creo que vamos a necesitar unas elecciones?".
Una fuente de Downing Street, despacho oficial de la primera ministra, aseguró sin embargo al diario que es "categóricamente incierto" que el Gobierno esté preparando unas elecciones y negó que se hayan celebrado reuniones para discutir esa opción.
May convocó unos comicios adelantados en junio de 2017 para tratar de afianzar su liderazgo antes de comenzar las negociaciones del "brexit", pero perdió en cambio la mayoría absoluta que mantenía hasta entonces en el Parlamento.
Controlar los nervios
En un comunicado, la primera ministra sostuvo hoy que es el "momento de mantener la cabeza fría" y "controlar los nervios".
"He dicho muchas veces que estas negociaciones (sobre el 'brexit') serían duras, y desde el principio estaban destinadas a ser aún más duras en sus etapas finales", agregó.
La jefa de Gobierno conservadora acusó al Partido Laborista, el Partido Liberal Demócrata y el Partido Nacionalista Escocés (SNP) de querer "aprovechar este momento para obtener réditos políticos".
Criticó que "algunos están defendiendo abiertamente un segundo referéndum y extender el artículo 50" del Tratado de Lisboa, que establece que el Reino Unido abandonará la UE dos años después de su anuncio formal de retirada, un plazo que concluye el próximo 29 de marzo.
"Es el momento de poner a nuestro país por delante. Es el momento de dejar de lado nuestras diferencias y unirnos como nación. Es el momento de hacer lo que es correcto para el Reino Unido", afirmó la primera ministra.