Al menos 18 personas han resultado heridas leves en el incendio desatado la pasada noche en la sierra de Sintra, a unos treinta kilómetros al norte de Lisboa, donde más de 750 bomberos tratan de controlar los dos frentes por los que avanzan las llamas.
Según explicó en una rueda de prensa André Fernandes, comandante distrital de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), las operaciones de combate de las llamas, reforzadas desde primera hora de la mañana con ocho medios aéreos, se desarrollan "favorablemente", aunque los frentes activos "todavía preocupan".
"Son la prioridad tanto de los bomberos como de los medios terrestres de extinción", que ascienden a 225 vehículos.
Fernandes, que aseguró que durante la madrugada la situación fue "muy difícil" por los vientos de hasta 100 kilómetros por hora registrados, indicó que la previsión meteorológica para las próximas horas puede facilitar las labores de control y extinción.
En este sentido, precisó que los expertos les han transmitido que habrá "menos viento" y que las temperaturas rondarán los 24 grados.
"Son condiciones totalmente diferentes, y favorables, con respecto a lo que tuvimos en las primeras horas del incendio, que nos obligó a desplegar una estrategia defensiva", comentó.
Parte de esa estrategia fue el desalojo de 47 personas de varias aldeas próximas y la "evacuación preventiva" de otras 300 del parque de camping de la vecina localidad de Cascais, donde las llamas se aproximaron durante la madrugada.
Asimismo, Fernandes detalló que 18 personas han resultado heridas leves, un vecino de la localidad y 17 bomberos, nueve de los cuales fueron atendidos en la zona y ya se han reintegrado al operativo de combate a las llamas.
Mientras, permanecen cortadas dos carreteras nacionales.
El incendio más grave registrado este año en Portugal se declaró a principios de agosto en el municipio de Monchique, en la meridional región del Algarve, donde las llamas, que tardaron una semana en ser controladas, consumieron más de 20.000 hectáreas.
Además, 41 personas resultaron heridas, todas leves salvo una mujer de 72 años que sufrió quemaduras graves.