El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha informado este lunes de que está estudiando la posibilidad de trasladar la Embajada australiana en Israel desde la localidad de Tel Aviv, donde se encuentra actualmente, a Jerusalén.
Canberra seguiría así los pasos de Estados Unidos, primer país en anunciar la medida diplomática en apoyo al Estado judío, un movimiento que ha suscitado duras críticas por parte de palestinos y líderes de Oriente Próximo.
Las palabras de Morrison han tenido lugar después de reunirse con Dave Sharma, antiguo embajador australiano en Israel y candidato del Partido Liberal a las elecciones previstas para el próximo 20 de octubre en Wentworth, que servirán para ocupar la vacante que deja el exprimer ministro Malcolm Turnbull en la Cámara de Representantes, según informaciones de la cadena ABC.
Sharma ha manifestado este lunes que Australia "debe mantenerse abierta y tener en consideración la decisión de Estados Unidos de trasladar su Embajada". Asimismo, ha afirmado que "una parte de Jerusalén se encuentra controlada por Israel desde 1948 y todo el mundo acepta esa parte de cara a una solución de dos Estados en el futuro".
"Tenemos que entender lo que significaría esto para la solución de dos Estados", ha aseverado Morrison en relación con la resolución apoyada por el Gobierno australiano.
La ministra de Asuntos Exteriores, Julie Bishop, se ha mostrado contraria a la idea de trasladar la Embajada a pesar del apoyo obtenido por las bases de la formación. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha agradecido a Morrison que considere la medida. Ambos han mantenido una conversación este lunes en la que también han abordado la forma de impulsar las relaciones bilaterales.