La modelo belga Marisa Papen, habitual de la revista Playboy, ha desvelado una fotografía en la que aparece desnuda en el interior de la antigua basílica ortodoxa de Santa Sofía, en Estambul (Turquía).
La imagen, tomada en marzo pasado, muestra a Papen con un burka negro y completamente desnuda de cintura para abajo en el templo.
"No es una llamada de atención, no es provocar por provocar, es un mensaje para la humanidad, orar por la igualdad (...), empujar los límites que la sociedad ha erigido a nuestro alrededor y liberarnos de todo lo que nos reprime", explicó Papen en su página web.
La modelo viajó hasta Estambul junto a su fotógrafo Jesse Walker para realizar varias imágenes en lugares icónicos de la ciudad turca para una campaña publicitaria de la marca australiana de gafas de sol ENKI Eyewear.
Destinos turísticos para provocar
Papen destacó que "la antigua mezquita de Santa Sofía era una interesante localización", al tratarse de uno de los principales puntos turísticos de Turquía y por la propia historia del lugar, que pasó de ser basílica ortodoxa a mezquita y actualmente es un museo.
"Estoy sorprendida de la cantidad de gente que había, esperamos el momento adecuado y la foto solo nos llevó diez segundos", indicó la modelo. Aseguró que, tras la sesión fotográfica, se marchó corriendo de la basílica y no tuvo "tiempo de ver si alguien se había dado cuenta".
Papen afirmó que "el cuerpo humano es algo hermoso" y debería poder mostrarse "en lugares hechos para orar" con la intención de que "la gente piense".
"Otros intentan hacer esto con arte o literatura, yo lo hago con mi cuerpo", resaltó la modelo, natural de Beringen (norte de Bélgica), en declaraciones que recogen hoy los medios belgas.
Papen ya causó gran polémica el año pasado por posar sin ropa frente a las pirámides de Guiza y el templo de Karnak, en Egipto, lo que le supuso ser detenida y tener que declarar ante un juez, que finalmente la dejó en libertad sin cargos.
La modelo señaló que probablemente "nunca más viajará a Egipto", después de acabar en una celda tras la sesión fotográfica y formar parte de "la lista negra" del país, según sus propias palabras.