El ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Adel al Yubeir, se quejó este sábado de que la respuesta internacional por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, cometido hace tres semanas en el consulado saudí de Estambul, ha sido "histérica".
"El asunto se ha convertido en histérico. La gente está culpando a Arabia Saudí antes de completar la investigación", dijo Al Yubeir en una intervención en el foro Diálogo Manama, organizado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) en Baréin.
El ministro saudí reiteró que su país ha dejado "muy claro" que investigará el caso, que compartirá los resultados de las pesquisas y que castigará a los responsables "para asegurar que esto no ocurre de nuevo".
Arabia reconoce el asesinato
La Fiscalía General de Arabia Saudí reconoció el pasado jueves que la muerte de Khashoggi, ocurrida el pasado 2 de octubre, fue un asesinato premeditado.
Turquía ha pedido a Arabia Saudí la extradición de los 18 sospechosos del asesinato que han sido arrestados por su implicación en el caso para que sean juzgados en Turquía.
Como respuesta a la muerte de Khashoggi, Estados Unidos y el Reino Unido han revocado los visados de los investigados por la muerte del periodista.
Asimismo, Alemania ha anunciado una suspensión de la venta de armas a Arabia Saudí, mientras que el Parlamento Europeo ha pedido a los Gobiernos del bloque comunitario que impongan un embargo conjunto a la exportación de material bélico a Riad.
"Socava la seguridad de Oriente Medio"
En el mismo evento que Al Yubeir, el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, afirmó que el asesinato de Khashoggi "socava" la seguridad en Oriente Medio.
"El asesinato de Khashoggi debe preocuparnos a todos. El fallo de cualquier nación en adherirse a las normas internacionales y al imperio de la ley socava la estabilidad regional en el momento que más se necesita", dijo Mattis en su discurso.
A pesar de sus declaraciones sobre Khashoggi, Mattis reiteró el firme compromiso de su país con sus aliados árabes frente a Irán, país al que acusó de apoyar a Al Qaeda, además de armar a otros grupos terroristas y de amenazar la seguridad marítima.
El presidente de EEUU, Donald Trump, que en un principio distanció a la corona saudí de la muerte de Khashoggi, ha aumentado esta semana sus críticas a sus aliados saudíes, al considerar que "encubrieron" el asesinato y que la operación en su conjunto fue "un completo fiasco".
No obstante, el mandatario no ha cuestionado por ahora la afirmación del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, de que no tuvo nada que ver con los hechos.