El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abogado por la pena de muerte para evitar tiroteos como el ocurrido hoy en una sinagoga de Pittsburg, Pensilvania, en el que han fallecido ocho personas. Además, ha defendido la presencia de guardias armados en los templos para evitar tragedias.
"Deberíamos trabajar en reforzar las leyes relacionadas con la pena de muerte (...). Tantos incidentes, en iglesias... (los agresores) deberían pagar con el castigo último", ha declarado Trump a un grupo de periodistas instantes en la base militar Joint Base Andrews en Maryland.
Preguntado sobre la necesidad de endurecer las leyes sobre control de armas, Trump sostuvo que no era el momento de hablar del tema y aseguró que se trata de un problema que no sólo afecta a Estados Unidos.
"El mundo es violento. Es un mundo violento", dijo, antes de añadir que es "una vergüenza" que este tipo de acontecimientos pasen "una y otra y otra vez".
Además, el presidente de Estados Unidos consideró que el tiroteo "definitivamente" parece ser un crimen antisemita, a la vez que lamentó que estos sucesos "sigan pasando" en el país.
"Definitivamente parece ser un crimen antisemita. Es algo que cuesta creer que siga pasando", dijo Trump al llegar a Indianápolis (Indiana), donde participará en un evento con representantes del sector agrario.
Por otro lado, Trump ha publicado en su cuenta de Twitter que "los acontecimientos de Pittsburg han sido más devastadores de lo que se pensaba originalmente". "Hablé con el alcalde y el gobernador para informarles que el gobierno federal ha estado y estará con ellos en todo momento. Hablaré con los medios en breve y haré más declaraciones", ha apuntado el presidente estadounidense.
No obstante, el presidente ha descartado cancelar su mitin de campaña programado para la tarde de este sábado (horario estadounidense) en el estado de Illinois bajo el lema "Make America Great Again", en el que estará presente el gobernador republicano Bruce Rauner.
Templos vigilados
La policía de Nueva York ordenó destacar a agentes para vigilar los centros judíos y las sinagogas en la ciudad.
El Departamento de Policía de Nueva York precisó que no hay amenazas que afecten a la ciudad tras el incidente ocurrido en Pittsburgh, pero que sí han decidido pero se toman medidas de precaución tras las múltiples víctimas que se habrían producido en ese tiroteo.