Al menos 17 personas han sido detenidas por delitos electorales, principalmente proselitismo irregular, en las dos primeras horas de votación en Brasil para la segunda vuelta de las presidenciales, que enfrentan al favorito y ultraderechista Jair Bolsonaro y al socialista Fernando Haddad.
A pesar de ello, el Tribunal Superior Electoral (TSE) ha informado que las elecciones transcurren con normalidad en todo el país con excepción de esas detenciones por insistir en hacer proselitismo político cerca de los colegios electorales en los que están convocados 147 millones de electores.
La jornada, además de haberse saldado con 17 detenidos, ha estado empañada por la muerte de dos miembros del jurado de votación a causa de un infarto. El primero de ellos era un hombre de 50 años de un municipio de la zona metropolitana de Río. La segunda, una mujer de 51 años por el mismo motivo en la zona norte de la ciudad.
Durante las primeras horas de votación, electores de los dos aspirantes coincidían en que la "intolerancia" alcanzó niveles jamás vistos en el gigante sudamericano y en que la sociedad brasileña está desilusionada e indignada con la clase política.
Los resultados de estas elecciones presidenciales se conocerán al rededor de las 00:30 hora española.
"Las instituciones están en peligro"
"Nunca antes había visto ese grado de odio y violencia, aparte de lo que leí en los libros de Historia. Ese odio está afectando la salud mental de las personas, hay mucha gente angustiada, ansiosa, familias en conflicto", señala el psiquiatra Carlos Bustamante.
Bustamente votó en esta segunda vuelta a Haddad, abanderado del Partido de los Trabajadores (PT), aunque en la primera ronda, celebrada el pasado día 7, depositó su sufragio por el laborista Ciro Gomes.
"Haddad representa la esperanza de mantenerse una democracia, un diálogo, mientras que Bolsonaro es la personificación del odio y del miedo. Es un síntoma de una sociedad enferma", expresa el psiquiatra en el colegio electoral donde ha votado.
Brasil "está en una encrucijada", dijo hoy el propio candidato progresista y sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva tras emitir su voto este domingo.
A la salida de su colegio electoral, ubicado en una zona noble de Sao Paulo, decenas de partidarios del PT manifestaron su apoyo al candidato, con rosas y libros para "hacer frente a las armas defendidas por Bolsonaro".
La abogada Ana Luiza Leão viajó a Brasil desde Australia para "luchar por la democracia" porque, a su juicio, las instituciones brasileñas están "amenazadas" y el odio "tomó cuenta del país".
"Tuve que venir, todas las instituciones están en riesgo. Hay un claro crecimiento del fascismo y un odio a todo y todos. A las mujeres, a los gays, a los indígenas, a la gente pobre", manifiesta Leão.
"El pueblo presente, Haddad Presidente"
La habitualmente tranquila vía del barrio de Moema donde se sitúa el Colegio Internacional Brasileño se convirtió en un crispado escenario cuando algunos residentes salieron a las ventanas y balcones de los edificios colindantes e hicieron sonar las cazuelas en señal de protesta a los gritos de "el pueblo presente, Haddad Presidente".
Rita de Cassia, ama de casa, coincide en que la "intolerancia es general" pero ha votado por Bolsonaro porque, en su opinión, "la falta de respeto" emana sobre todo del PT.
La victoria del ultraderechista representaría "el fin de una dictadura del PT", según De Cassia, quien cree que las denuncias contra su candidato "fueron todas inventadas por la prensa comprada", ya que no "hay nada que se pueda decir contra Bolsonaro"."La prensa está siendo atacada por los electores de Bolsonaro porque solo publica mentiras y estamos hartos, nadie lo aguanta más", explica.
De Cassia rebatió las críticas de algunas organizaciones internacionales contra Bolsonaro y afirmó que quienes lo hacen "no son referencias para hablar del país de nadie".
"Bolsonaro es autoritario, pero no corrupto"
En la misma línea, José Carlos Fernandes, un trabajador del sector industrial de 64 años, ha optado por Bolsonaro tanto en la primera como en la segunda vuelta porque le pareció el candidato "más honesto".
"Los del PT son todos corruptos y ladrones. Creo que él (Bolsonaro) tiene todo para hacer un buen Gobierno, ya que no es corrupto. Él es autoritario, pero no corrupto", subraya Fernandes, quien votó en uno de los colegios electorales más concurridos de la capital paulista, ubicado en el popular barrio de Mooca.
Pese a las divergencias, la banquera Silvia Carvalho de Souza resume el sentimiento mutuo que comparten tanto los partidarios de Bolsonaro como de Haddad de que el próximo gobernante de Brasil tendrá que lidiar con una sociedad "fragmentada" e "insatisfecha".