El avión Boeing Lion Air 737 MAX 8 que se estrelló con 189 pasajeros el pasado lunes en Indonesia tuvo problemas técnicos en su vuelo anterior, incluyendo "un motor problemático", según ha dicho este martes un trabajador del comité de transportes de Indonesia.
"Hubo problemas técnicos, uno de ellos fue de hecho un motor problemático", ha dicho Haryo Satmiko, subjefe del comité en una rueda de prensa, refiriéndose a problemas con el vuelo que viajaba desde Denpasar hasta Jakarta el pasado domingo.
"La supuesta causa del accidente todavía se está investigando y estamos expectantes de saber qué ha podido causarlo", ha dicho. También ha comentado que el comité tiene una grabación de la conversación entre el piloto del avión, justo antes de que se estrellara, y la torre de control en Jakarta, su destino, así como comentarios en redes sociales de los pasajeros.
"También estamos solicitando información del último piloto que voló desde Denpasar a Jakarta, pero no nos hemos reunido con el técnico", ha añadido refiriéndose al técnico que se encargó del avión siniestrado entre los dos vuelos.
Cambios inusuales en el vuelo anterior
El avión, trece minutos después de despegar de Yakarta, tuvo cambios inusuales de altitud y velocidad durante el vuelo que realizó el día anterior, según datos recabados por la página web especializada en seguimiento de operaciones aéreas FlightRadar24.
Tras despegar de la localidad de Denpasar, en la isla de Bali, el domingo por la noche, la aeronave experimentó variaciones inusuales de altitud y velocidad durante los primeros minutos del vuelo, incluido un descenso de 875 pies en 27 segundos cuando lo que correspondía era un ascenso, antes de estabilizarse y volar hasta aterrizar en Yakarta.
Sin embargo, los pilotos mantuvieron el avión a una máxima altitud de 28.000 pies, en comparación con la altitud de 36.000 pies que habían tenido en la misma ruta en esa semana. Tras el accidente, el consejero delegado de Lion Air, Edward Sirait, contó a la prensa que la aeronave había tenido un problema técnico en el vuelo anterior y subrayó que se resolvió "de acuerdo con el procedimiento", sin explicar qué es lo que sucedió.
Dos de los pasajeros del vuelo anterior del avión siniestrado publicaron mensajes en Instagram quejándose de problemas con el aire acondicionado y con las luces en cabina, además de un retraso de tres horas en el vuelo.
"Estaba enfadada porque, como pasajero que ha pagado su billete, tengo todo el derecho a cuestionar la seguridad del avión", ha afirmado uno de los pasajeros de ese vuelo, la presentadora de televisión Conchita Caroline. La mujer ha dicho que se escuchaba un ruido "extraño" de motor en el despegue y que continuó durante el vuelo.
Se desconoce si esos problemas en cabina están relacionados con el problema técnico mencionado el lunes por el consejero delegado de la aerolínea.
FlightRadar24 también ha informado de varias altitudes y velocidades poco habituales en los pocos minutos que estuvo en el aire el vuelo antes de estrellarse en el mar de Java.
Pilotos e ingenieros consultados por Reuters dicen que los datos de FlightRadar24, aunque no son concluyentes, sí que podrían apuntar a una anomalía en el sistema estadístico del tubo de Pitot. Este sistema se usa para medir la presión y generar los datos de altitud y velocidad que se envía a los sistemas de aviónica y computación.
Los datos de FlightRadar24 muestran un primer signo de una posible anomalía cuando, dos minutos después del despegue, el avión alcanza los 2.000 pies y entonces desciende 500 pies y se dirige a la izquierda antes de ascender otra vez hasta alcanzar 5.000 pies, donde permanece la mayor parte del resto del vuelo.
En los momentos finales, el avión gana velocidad y llega hasta los 345 nudos, unos 640 kilómetros por hora antes de que su rastro se pierda en el radar cuando volaba a 3.650 pies. "Iban bastante más rápido de lo que normalmente se espera", ha dicho un piloto de otra aerolínea.
Dos pescadores que vieron el siniestro han contado a Reuters que el avión se balanceó ligeramente y cayó sin hacer ruido, casi de forma horizontal con la parte delantera ligeramente inclinada. Cuando impactó contra el agua se escuchó el sonido de una explosión y se alzó una columna de humo.
Una aerolínea fuera de la lista negra
La Comisión Europea ha asegurado este lunes que no tenía "indicios" de que el nivel de seguridad de la aerolínea indonesia Lion Air -propietaria del avión siniestrado con 189 personas a bordo- "se hubiera deteriorado", aunque ha insistido en que analizará los resultados de la investigación sobre el accidente tras sacar a esta compañía de su 'lista negra' en 2016.
"No ha habido indicios de que el nivel de seguridad en Lion Air o en otras aerolíneas indonesias se haya deteriorado", ha dicho el portavoz comunitario de Transporte, Enrico Brivio. "Evidentemente la Comisión continuará vigilando la situación pero es demasiado pronto para extraer conclusiones" sobre las causas del accidente, ha añadido.
"Analizaremos los resultados de la investigación" antes de tomar ninguna medida contra la compañía aérea, ha asegurado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo comunitario, quien ha explicado que esta aerolínea, y el resto de las indonesias, abandonaron en 2016 la lista de compañías que tienen prohibido operar en la UE tras una serie de mejoras en la seguridad.
Sin rastro de supervivientes
Antes de estrellarse, el piloto había solicitado el regreso al aeródromo de la capital indonesia, indicaron las autoridades. Según varios medios locales, el aparato cayó desde 2.500 metros de altura en la bahía Karawang, donde la profundidad de las aguas está entre 30 y 35 metros.
Los servicios de rescate han encontrado los primeros cadáveres entre los restos del avión de Lion Air que se estrelló en el mar de Java con 188 personas a bordo, confirmó el jefe de las operaciones de Emergencia de Indonesia, Agus Hariono.
Los restos mortales fueron hallados a unos 8 kilómetros al este de la península de Tanjung Karawang, lugar donde el avión accidentado desapareció de los radares.