El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que las tropas desplegadas en la frontera podrán abrir fuego en caso de que ser atacadas "con una piedra" por los miembros de la caravana procedente de Honduras, tal y como, según dijo, hicieron al entrar en México.
"Si alguien lanza piedras o rocas -como hicieron en México- se les podrá disparar, porque si te dan con una piedra en la cara...", apuntó Trump durante una comparecencia en la Casa Blanca.
El mandatario volvió a insistir en que al entrar en México los integrantes de la caravana "pasaron por encima" de la policía de ese país e incluso hirieron a militares que habían acudido a la frontera para impedir la entrada de los migrantes.
El pasado 19 de octubre, seis policías acabaron lesionados cuando las cerca de 3.000 personas que por entonces integraban la caravana tiraron abajo una valla fronteriza que les impedía el paso, aunque las autoridades informaron de que las agresiones, con petardos y piedras, fueron llevadas a cabo por "personas ajenas a la propia caravana".
Las palabras de Trump se producen días después de que el Gobierno de EEUU anunciará el envío de 5.239 soldados regulares al linde con su vecino del sur; una cifra que, como señaló este miércoles el propio presidente, podría llegar hasta los 15.000 militares.
"Nuestro Ejército se hará cargo", aseguró este jueves el mandatario, quien defendió la necesidad de recurrir a las Fuerzas Armadas debido a que las dos caravanas que avanzan desde México hacía el norte "está formada por gente muy dura".
"Hasta México dijo que era gente dura. No les quieren en su país", afirmó Trump, quien tan sólo unos minutos antes había puesto en duda que esos migrantes abandonaran sus países por miedo, ya que, subrayó, las autoridades mexicanas les habían ofrecido "asilo y trabajo" y lo habían rechazado.
"Emplearé todos los recursos a mi alcance para acabar con esta crisis (...). Debemos acabar el trabajo que empezamos, debemos ser duros", advirtió.
Opciones limitadas de asilo
Trump anunció que prepara un plan para limitar las opciones de solicitud de asilo en la frontera."Con este plan, los migrantes ilegales no podrán obtener nunca más un pase gratis a nuestro país realizando reclamaciones sin prueba al pedir asilo. En cambio, los migrantes que buscan asilo tendrán que presentarse legalmente en los puertos de acceso", dijo el mandatario.
"Mi Administración -agregó- está finalizando un plan para acabar con el abuso desenfrenado de nuestro sistema de asilo".
El presidente, que no dio detalles del plan, comentó también que su Gobierno está trabajando en una orden ejecutiva para abordar este asunto y que espera presentarla la próxima semana, en la que tendrán lugar las elecciones legislativas de mitad de mandato.
Según el mandatario, los inmigrantes clandestinos que acceden por zonas no autorizadas recurren a pedir asilo a los agentes fronterizos con objeto de no ser expulsados del país y de, al menos, permanecer en él mientras se resuelven sus casos migratorios.
El gobernante advirtió de que a los inmigrantes que sean detenidos no se les dejará en libertad mientras se ven sus casos, sino que estarán arrestados hasta su deportación.
Trump reiteró durante la rueda de prensa que los miles de integrantes de las caravanas de migrantes que cruzan México para llegar a EEUU no accederán al país y que los que entren ilegalmente serán devueltos."A esta caravana ilegal no se le permitirá la entrada en EEUU y se deberían dar la vuelta ahora porque están malgastando su tiempo", afirmó el mandatario en rueda de prensa, en la que también señaló que estos migrantes no son "solicitantes de asilo legítimos".